Unas declaraciones del exvicepresidente socialista Alfonso Guerra este martes pasado en Canal Sur Radio han acabado calentando los ánimos en el PSOE, que el próximo sábado celebrará en varios puntos del estado español actos para conmemorar el 40 aniversario del triunfo socialista en las elecciones de 1982. Guerra aprovechó su intervención en un programa radiofónico de la emisora pública andaluza para hacer público que no había recibido ninguna invitación por parte del partido. Un malestar que escuece en Ferraz, que el miércoles por la tarde informó de que finalmente el partido le reservará una silla en la primera fila del acto que se hará en Sevilla en conmemoración de la victoria electoral del 28-O. La anécdota ha destapado también las fricciones entre el viejo dirigente socialista y la dirección actual.
Las declaraciones de Guerra sorprendieron a más de uno, teniendo en cuenta que él fue una figura visible del primer gobierno socialista español. Alfonso Guerra fue vicepresidente y número dos de Felipe González, pero con el paso de los años los dos políticos han ido distanciándose. La no presencia de Guerra a un acto tan significativo para la historia del PSOE ha generado muchas especulaciones en la prensa española, que ha escudriñado en las malas relaciones entre los antiguos líderes del partido. De hecho, Ferraz se ha revuelto contra las declaraciones que Guerra hizo a Canal Sur Radio, donde llegó a decir que el PSOE actual lo tendría que recuperar "todo"·de aquel PSOE de 1982 por los resultados que entonces tenía.
Alfonso Guerra se queja veladamente porque no lo habían invitado
En Canal Sur Radio le preguntaron si se sentía ofendido por el hecho que no tenía la invitación para asistir al acto. Guerra contestó: "Las ofensas no dependen de quien las haga, sino de quien las recibe, y yo no recibo ninguna ofensa por eso". "¿Que yo no estaba hace 40 años?, fantástico, habría otros", ironizó el viejo político socialista, añadiendo además que no le ha cogido "por sorpresa" el hecho de que no lo hubieran invitado. En la entrevista le preguntaron si sabía el motivo y respondió que no tenía "ni idea".
A raíz de las declaraciones de Guerra, Ferraz se ha visto obligado a salir al paso anunciando, un día después de la entrevista, que el exvicepresidente socialista sí sería invitado y, además, que tendría un espacio en primera fila. Según la agencia Europa Press este miércoles, el PSOE informó de que enviaría invitaciones al acto de homenaje al 40 aniversario de la victoria socialista a las elecciones generales de 1982 a todos los diputados socialistas que consiguieron un escaño en aquellos comicios, entre ellos Alfonso Guerra. Es más, está previsto que los cabezas de lista en cada provincia andaluza, y entre ellos el ahora condenado por los ERE Manuel Chaves, ocupen la primera fila del acto, aunque las intervenciones principales serán las del expresidente Felipe González, y el actual jefe del ejecutivo español, Pedro Sánchez.
Las fricciones generacionales de un PSOE haciendo equilibrios
El toma y daca con las invitaciones a Guerra son un síntoma también de las difíciles relaciones que actualmente las diferentes generaciones socialistas. Precisamente Guerra en la entrevista en Canal Sur Radio dejó algunas declaraciones que demuestran las fricciones por la evolución del partido. Guerra habló del triunfo de 1982 como del "triunfo de la democracia". "Aquella fue, en letras muy grandes, una gran aventura," manifestó. La vida política actual no gusta mucho a Guerra porque "se ha convertido en un territorio hostil. Ahora no se va con alegría, sino con un poco de perspicacia; no hay alegría ni capacidad de invención".
Una de las diferencias que ve Guerra entre la política de ahora y la de antes es que aquellos que antes eran adversarios ahora son "enemigos" e indicó que está mucho más convencido de las posiciones de la izquierda, sobre todo, cuando ve que hay una izquierda que bebe en "las fuentes de lo que en los años 1930 llevó Europa al precipicio". Interrogado sobre si piensa que el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, es más de izquierda que él, Guerra se limitó a decir que el tema no le interesa. Según su opinión, el PSOE actual tendría que aprender de hace 40 años teniendo en cuenta la mayoría amplia que entonces consiguió.
Las declaraciones de Guerra no han sido bien digeridas por Ferraz. Fuentes socialistas citadas por Europa Press no ocultan su malestar con el exvicepresidente. Desde el PSOE han respondido oficiosamente a las declaraciones del antiguo dirigente afirmando que el partido sigue siendo lo mismo que cuando se fundó hace 143 años y sigue defendiendo los intereses de la clase trabajadora, mientras que otros han movido su posición. "Me gustaba más el Guerra de antes", asegura un destacado dirigente socialista, citado por la agencia de noticias. El partido añade que el acto es abierto y que los únicos invitados expresamente son los diputados que obtuvieron un escaño el 28-O de 1982.
Varios medios se hacen eco también de la ausencia a los actos del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que no estará porque viaja a Brasil como observador internacional para presenciar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. El acto estará protagonizado por Felipe González y Pedro Sánchez, que serán los encargados de pronunciar los discursos principales de la jornada. Antes de ellos, en una especie de mesa a cuatro hablarán la presidenta del partido, Cristina Narbona, la vicesecretaria general, María Jesús Montero, el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, y el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz.