El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra se ha mostrado contrario a la concesión de los indultos a los condenados por la causa del 1-O. El político socialista ha asegurado que si el Consejo de Ministros acaba adoptando esta medida sería "un acto ilegal" y "políticamente indeseable".
En una conferencia en el marco del foro España a Debate, Guerra ha aprovechado para cargar contra la postura de la Moncloa respecto a los indultos. Para el veterano político socialista el Gobierno de Sánchez se equivoca al pensar que los indultos están a libre disposición del Ejecutivo. El exvicepresidente ha subrayado que la ley sobre los indultos reclama un informe prescriptivo del tribunal que juzgó a los acusados donde se exponga "si se cumplen o no las condiciones que establece la ley".
El informe en cuestión es el emitido por el Tribunal Supremo el pasado miércoles, donde se oponía a la concesión de los indultos, en especial, como ha recordado Guerra, "porque no hay arrepentimiento" por parte de los condenados. Es por eso que el exvicepresidente socialista ha asegurado que el Gobierno no puede conceder los indultos. "Si dice eso el informe, no lo puede dar, sería un acto ilegal", ha sentenciado el socialista.
La Moncloa resiste
Muchas voces se han alzado en contra de los indultos a los presos políticos, tanto desde la derecha como desde dentro de las mismas filas del PSOE, donde los barones socialistas han mostrado su rechazo frontal. Sin embargo, desde la Moncloa hacen caso omiso y se centran en allanar el camino hacia la posible aplicación de esta medida.
Varios ministros socialistas han salido en defensa de la concesión de los indultos y se han situado al lado de Pedro Sánchez. Los miembros socialistas del Gobierno mantienen un discurso similar, en el cual recuerdan que el indulto es una medida contemplada por la ley y la mejor opción para desescalar el conflicto con Catalunya.
A pesar de la oposición del Tribunal Supremo, el Ejecutivo socialista ha cerrado filas en torno al presidente Sánchez, quien desde hace días repite que quiere apostar por la "concordia" y no por la "revancha", un mantra que parece augurar la concesión del indulto a los presos políticos.