El conseller de Asuntos Exteriores de la Generalitat, Alfred Bosch, ha defendido nuevo referéndum pactado con el Estado en una carta al director en el diario The Washington Post. "Catalunya tiene derecho a una solución democrática", titula el artículo, que repasa las confrontaciones entre Catalunya y el estado español en varias etapas de la historia.
Empieza por el franquismo. "Francisco Franco eliminó cualquier vestigio de la autonomía catalana y rabia, prohibió el idioma y ordenó la ejecución de Lluís Companys, presidente del gobierno catalán," repasa Bosch. Habla acto seguido de la firma de la Constitución en 1978, que reintegró la lengua y permitió un legislador y un presidente catalanes. Ahora bien, Bosch destaca que esta fue escrita "bajo la coacción de la élite militar franquista" y que los catalanes votaron a favor porque la alternativa "habría sido continuar con la dictadura militar".
En el escrito, el republicano alega que olmo donde estamos porque España "ha sido incapaz" de resolver un problema político mediante la política y la democracia y ha optado por "judicializar el tema y encarcelar a sus oponentes políticos", cosa que varias organizaciones internacionales han criticado, entre ellas las Naciones Unidas.
El problema, dice Bosch, radica en el nacionalismo español y la demagogia. "Enumerar la unidad de España con respecto a la democracia y los derechos civiles no es propia en una sociedad occidental moderna", ha criticado.
El conseller define el proyecto independentista como un anhelo no vinculado directamente con las banderas. "La identidad catalana se encuentra en constante redefinición por los ciudadanos que viven a Catalunya y por los que tienen que venir. "Queremos decidir nuestro propio futuro mediante un referéndum", dice, y los fundamentos para conseguirlo son "el diálogo y la negociación".