El régimen argelino parece que ha cerrado filas definitivamente con el Gobierno al considerar como traición las últimas actuaciones de la Moncloa. Este jueves, en un acto de buena voluntad por el gobierno de Pedro Sánchez, no contestaron a los insultos que desde la agencia oficial de prensa de Argelia se han vertido contra el ministro de Asuntos exteriores, José Manuel Albares, "por responsabilidad". Desde Málaga, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, declaró que el gobierno "volvía a construir puentes" con Argelia porque se está trabajando para acompañar la relación con el país magrebí. A pesar de eso, según asegura este viernes El Independiente, el país árabe no está dispuesto a dar un paso atrás. En declaraciones hechas al citado diario, fuentes diplomáticas argelinas reiteran que dan por concluida cualquier interlocución con el Gobierno, a pesar de las buenas intenciones del bando español.
La crisis con Argelia estalló el pasado mes de marzo después de que se filtrara una carta del presidente español, Pedro Sánchez, a Mohamed VI en la cual calificaba el plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental como "la base más seria, creíble y realista para la resolución de esta disputa". Lo que aseguran ahora fuentes argelinas es que "este Gobierno ha hecho mucho daño". En declaraciones hechas a El Independiente inciden en la acusación de "traición". Consideran la primera traición, la relacionada con el gas. Hasta ahora, Argelia era el principal suministrador de gas para España. Ahora mismo la situación ha cambiado mucho, ha pasado de importar un 48,4% a un 23,4% en solo un año. Los reproches por parte del gobierno argelino se centran en el precio que hasta ahora se ofrecía en España "es un trato muy amigable y los españoles e italianos pagaban mucho menos por el gas que lo que había en el mercado", alegan desde Argel.
Reproches a Pedro Sánchez
Estas fuentes argelinas sitúan su malestar con España antes de la filtración de la carta de Sánchez. Establecen el origen en una conversación telefónica entre Sánchez y el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune. Según cita el digital, fuentes próximas a esta conversación la recuerdan como "una llamada larga y que se resolvió de manera óptima". Sánchez, a diferencia de lo que ha explicado Albares, no informó sobre el cambio de posición que se convertiría contra Argelia, en enemiga de Rabat. "Se podría haber avisado del cambio a través de canales diplomáticos. Se acostumbra a hacer vía comunicados diplomáticos, pero no lo hicieron", indican. En este hecho sitúan la segunda "traición" de Sánchez y su gobierno. La semana pasada, el país rompió el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación y, horas después, su patronal bancaria ordenó la congelación de las operaciones de comercio exterior con España como origen y destino, una medida censurada por la Unión Europea, cuya cancelación confían los empresarios hispano-argelinos. Este sábado se cumplen 3 meses desde que empezó esta crisis y la conclusión que extrae Argelia es que no hay nada que solucionar "dejaremos la situación como está. Dejaremos que los españoles lo solucionen entre ellos", esbozan las citadas fuentes. Señalan que "la cosa está cruda y que se trata ya de un problema interno español".
El gobierno argelino también señala directamente al ministro Albares. Este martes cargó duramente contra España, y en especial, contra el ministro, tildándolo de "pirómano" para dar a entender que Rusia estaría detrás de los últimos pasos de Argel y ha cuestionado su capacidad como diplomático. Bajo el título "Argel-Madrid: huida hacia adelante del pirómano Albares", la agencia estatal publica un artículo de opinión en el cual viene a responsabilizar al ministro de Exteriores de la "crisis sin precedentes" entre los dos países y cuestiona "la capacidad de un diplomático indigno" de España y los españoles por haberse desplazado a Bruselas a buscar su apoyo después de anunciar Argel que suspendía el Tratado de Amistad. Lo acusa de "manipular" al Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, y de "enturbiar la credibilidad" de la Comisión Europea por el comunicado "sin fundamento contra Argelia" que esta publicó a raíz de la visita de Albares el viernes, advirtiendo de posibles acciones si comprobaba que se había incumplido el Acuerdo de Asociación entre el país magrebí y el bloque|bloc.