Reunión extraordinaria e histórica de la ANC, Òmnium Cultural y la AMI para exigir al Govern de la Generalitat que de a conocer "ya" fecha y pregunta para el referéndum. Una demanda de las tres entidades soberanistas que es la respuesta a la negativa del Gobierno español, una vez más, a negociar un referéndum pactado.
En un comunicado titulado "L'hora de la democràcia", las tres entidades soberanistas han recordado que desde el primer día "han estado comprometidas con el diálogo pero que "las últimas muestras del presidente Mariano Rajoy y de su Gobierno son una muestra inequívoca de la falta de voluntad sincera de diálogo por parte del Gobierno español". Ante esta situación, las tres entidades piden "el impulso definitivo y los acuerdos necesarios para la celebración del referéndum".
En sus parlamentos, el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, ha recordado que el proceso "empezó en las urnas y acabará en las urnas". Una demanda a la que también ha apelado el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, que ha recordado que "el referéndum no es una manía sino la voluntad de la sociedad catalana" y que "los 18 portazos del Estado ya no son ningún obstáculo para el pueblo catalán". Por su parte, la presidenta de la AMI, Neus Lloveras, ha remarcado "la obligación de escuchar a la ciudadanía; no podemos negar a los ciudadanos que puedan ejercer su derecho al voto". Y es que la celebración de un referéndum la apoya "el 80% de la sociedad catalana", ha recordado Cuixart.
El presidente de Òmnium también se ha encargado de enviar un mensaje directo a los comuns, después de que diferentes voces de este sector hayan defendido y manifestado su interés en participar al referéndum. "El referéndum es una reivindicación del conjunto del catalanismo y estamos convencidos de que todas las identidades se lo sentirán propio", ha matizado Cuixart. En este sentido, Lloveras ha recordado que se tiene que buscar una pregunta que "interpele al conjunto de los demócratas".
Las tres entidades soberanistas se han encargado de recordar que este proceso del diálogo "ha muerto" por la negativa del ejecutivo central de negociar el referéndum y ha dejado claro que "posiblemente" el Estado pondrá impedimentos en el proceso. Un proceso que, tal como ha manifestado Sánchez, será "plenamente legal dentro de la legalidad catalana, ya que será el Parlament el responsable de regularlo". Cuixart ha enviado un mensaje de apoyo a los funcionarios recordando que "la Generalitat no hará nada que los ponga en riesgo".
A pesar de los problemas que el Estado pueda poner a la celebración del referéndum, las tres entidades han afirmado que se "mantendrán al lado de los patidos políticos y las instituciones" y que, tal como llevan haciendo desde el 2012, se van a "dejar la piel para celebrarlo".