Ni siquiera Alícia Romero (Caldes d'Estrac, 1976) se esperaba que los enfrentamientos entre ERC y Junts llevaran a la ruptura del Govern. En una entrevista a principios de agosto, la portavoz del PSC en el Parlament se mostraba confiada de que los de Borràs y Turull no abandonarían la alianza con los republicanos. "A pesar de sus debilidades, sus discrepancias y su falta de entendimiento, seguirán en el Govern porque a los dos les interesa mantener sus cuotas de poder", afirmaba. El pronóstico, evidentemente, ha sido erróneo: solo dos meses después, ERC se encuentra sola ante la tormenta, con solo 33 diputados los 135 que hay en el Parlament. La mano tendida que ha ofrecido Salvador Illa ha sido, hoy por hoy, rechazada por Aragonès, situando los presupuestos del próximo año en la cuerda floja y evidenciando la soledad de los republicanos en la cámara. A pesar de todo, los socialistas no se dan por vencidos y ven posible el entendimiento. Un equipo de ElNacional.cat se entrevista con Alícia Romero, interrumpidos momentáneamente por una votación en el pleno, para saber cómo encara el PSC la situación política actual.

Entrevista|Vislumbrada diputada del PSC, Alicia Romero cuerpo / Foto: Carlos Baglietto
Alícia Romero, durante la entrevista / Foto: Carlos Baglietto

 

¿Os ha sorprendido la actitud de Aragonès tras la ruptura del Govern?

Contemplamos con un cierto respeto y estupor lo que ha pasado en las últimas semanas en Catalunya, con un Govern que nos ha mostrado ante la escena pública sus problemas de convivencia. Es una cosa que normalmente todo el mundo intenta esconder o ser discreto, y, en cambio, ellos han sido muy transparentes. Con mucho estupor, finalmente se rompió el Govern y ERC ha decidido hacer un ejecutivo monocolor, sustentado solo por 33 diputados. Si ahora el presidente Pere Aragonès tuviera que pasar una investidura no la pasaría, y lo más sorprendente es que no se hayan puesto aún a generar alianzas o complicidades con otros grupos para poder aprobar no solo los presupuestos, sino también leyes.

Con la salida de Junts habéis reclamado que el Govern recupere la estabilidad. Pero la situación por los presupuestos, la última polémica de los Mossos d'Esquadra y la soledad del ejecutivo en el Parlament dibujan un escenario muy diferente. ¿Quién es el responsable de ello?

El último responsable de esta situación es el presidente de la Generalitat. Es el máximo responsable del Govern, quien escoge a sus consellers y a quien le corresponde la coordinación y liderazgo del Govern. Fue el responsable que se le rompiera el Govern porque es él quien tiene que evitar confrontaciones, y también lo es ahora en las nuevas crisis que tiene que soportar, como la cuestión de los Mossos. Hace días que decimos que es una grave injerencia del conseller y de la política en el cuerpo de los Mossos. Siempre hemos defendido el respeto por la profesionalidad del cuerpo, y esta intromisión no es buena. Le hemos pedido a Aragonès que, más allá de resolver los problemas del país y poner soluciones sobre la mesa, no genere más problemas. Pero justamente lo que hemos visto estas semanas son nuevos problemas en el cuerpo de los Mossos, que ya estaba en situación compleja y solo se agrava.

Sobre esta cuestión, el conseller de Interior ha explicado que se trataba de una desavenencia con el jefe de los Mossos en el intento de feminizar el cuerpo.

Cuando se cesó el mayor Trapero e incorporó a Josep Maria Estela como comisario jefe se cambiaron también 36 cargos de los Mossos, y entonces ya criticamos una injerencia política porque se tocaba al jefe de investigación criminal, Toni Rodríguez. Dijimos que era una purga, pero el conseller no estaba de acuerdo con nuestra tesis sobre politización y el menosprecio del cuerpo. Ahora, hemos visto cómo en el Parlament se ha creado una comisión de estudio del modelo policial que lidera la CUP y en que cada semana los Mossos casi tienen que ir a disculparse por el trabajo que hacen. No estamos respetando a los Mossos desde el Govern. Evidentemente, los Mossos pueden mejorar, pero esta no es la manera de respetar al cuerpo, y tampoco con las injerencias constantes del conseller. A mí, que soy mujer y feminista, me parece miserable que el conseller Joan Ignasi Elena utilice esta crítica a Estela para defender su versión que dice que ha destituido al comisario jefe porque no ha querido feminizar el cuerpo. Estoy seguro de que Estela quería feminizar el cuerpo, es un criterio que estoy convencida de que perseguía, pero usar eso como argumento para cesarlo me parece deplorable de un partido de izquierdas.

Entrevista|Vislumbrada diputada del PSC, Alicia Romero despacho / Foto: Carlos Baglietto
Alicia Romero en su despacho / Foto: Carlos Baglietto
Este miércoles votasteis en contra de la Ley de estadística del Govern, a pesar de haberla aprobado una semana antes en comisión. ¿El cambio de dirección de voto responde a intereses electorales?

Intereses electorales, ninguno. Si tuviéramos alguno, no estaríamos actuando de la manera que lo hacemos, con tanta responsabilidad y alargando la mano cada día al Govern para aprobar la ley más importando de un Parlament, que es la ley de presupuestos. Tendremos 33.000 millones de euros a disposición si se aprueban las cuentas, 3.000 millones más en comparación con el año pasado. Y seguimos alargando la mano. No sé si electoralmente nos conviene eso, pero nos parece que es lo mejor para el país. Estas semanas tenemos ronda de contactos con muchas entidades del país para hablar de este tema y todo el mundo nos dice lo mismo: la prioridad es aprobar los presupuestos. La mano continuará tendida si Aragonès quiere escuchar nuestras demandas. Lo que pasó el miércoles es que el Govern no aprobó una ley. No es la primera vez que en comisión haces un voto y en el pleno lo cambias. Nosotros le decimos al Govern que no tiene mayoría y que para aprobar mociones, propuestas de resolución y leyes en el Parlament tiene que dialogar y acordar con la oposición. No puede ir con una actitud tan soberbia al pleno. Ayer se dio cuenta de que, si lo hacía, tendría problemas para aprobar iniciativas del Govern en el Parlament.

"Aragonès no puede ir con una actitud tan soberbia al pleno del Parlament"

¿Hay también soberbia por parte de Aragonès cuando cierra la puerta a negociar los presupuestos con el PSC?

Yo entendería que un presidente tenga que hacer una prórroga presupuestaria si no tiene los apoyos, pero si resulta que se le ofrecen apoyos y no los aprueba, y va a una prórroga, es obvio que es una irresponsabilidad. Aprobar los presupuestos es, en gran parte, responsabilidad suya porque es el presidente quien los tiene que presentar y aprobar en el Consell Exectuiu del Govern para llevarlos al Parlament. Si finalmente vamos a una prórroga presupuestaria, que es lo que parece que nos dejan intuir con sus intervenciones, será un mal escenario para Catalunya y una irresponsabilidad de Aragonès, sobre todo teniendo en cuenta que podría tener los apoyos para aprobarlos.

¿Son motivos electorales los que llevan al presidente a vetar al PSC?

Aragonès tendría que responder a unas cuantas preguntas. ¿Por qué sí que dialoga con el PSOE en Madrid y no dialoga con el PSC en Catalunya? Es una pregunta que tendría que responder, igual que ¿por qué hizo un cordón sanitario al PSC en campaña electoral, cuando somos un partido democrático que ha demostrado que está por los derechos y las libertades? A nosotros nos cuesta entender cómo ERC empieza ahora una negociación en Madrid por los presupuestos con el Govern y con el PSOE, pero aquí parece que no nos quieren ver para negociar unos presupuestos que son responsabilidad suya.

 

Imaginamos un escenario en que Aragonès necesita al PSC para aprobar los presupuestos sin haberlos negociado con vosotros. ¿Qué haréis?

Se lo digo claro: gratis, nada. Si Aragonès quiere aprobar unos presupuestos y quiere contar con los votos del PSC, se tendrá que sentar en una mesa a dialogar y acordar con el PSC. Que no se piense que el PSC le dará los votos gratuitamente. Si él quiere aprobar los presupuestos sabe que puede hablar con nosotros. Ya le hemos dicho cuáles son nuestras condiciones: ayuda a las familias más vulnerables y apoyo a la actividad económica para que pueda seguir generando puestos de trabajo, además de retos a medio y largo plazo en que Catalunya tiene que apostar, como la Formación Profesional, la industria y la sociedad del conocimiento. Él sabe que nosotros iremos por aquí, que son los elementos que querremos encontrar en un presupuesto que se pacte con nosotros. Pero si espera que el día de la votación nosotros nos abstengamos, está muy equivocado.

 

¿Si ERC acaba ayudando al PSOE a aprobar las cuentas del Gobierno, el PSC le devolverá el favor en Catalunya?

Nosotros no hacemos intercambios de cromos. El año pasado ya nos encontrábamos en esta situación: ERC aprobó los presupuestos del Estado y con nosotros ni siquiera habló. Si este intercambio de cromos lo hacen con los comuns a cambio de las cuentas del Ayuntamiento de Barcelona… En todo caso, en esta ecuación no estamos nosotros. Si alguien quiere que el PSC dé apoyo a unos presupuestos, se tendrá que sentar y dialogar y acordar. Eso no está acondicionado, evidentemente, al Gobierno. El grupo parlamentario de ERC en Madrid sabe qué le conviene a España: unos presupuestos expansivos en el ámbito social, con un incremento de ingreso muy importante, también para Catalunya. Es bueno que estos presupuestos se aprueben y será criterio de ERC en el Congreso de los Diputados, pero con nosotros no hay intercambio de cromos.

ERC ha dicho que solo aprobará los presupuestos del Estado si hay avances en la desjudicialización. ¿Es una estrategia acertada vincular ambas cosas?

A nosotros no nos gusta porque creemos que son carpetas diferentes. Los presupuestos del Estado son los que marcarán el rumbo el próximo año en una situación complicada. No está bien mezclar carpetas, y nosotros no acostumbramos a hacerlo. También hay que decir que hace tiempo el Gobierno quiso sacar adelante la modificación del delito de sedición y no fue posible porque ERC no lo veía. Ahora parece que sí, y el Gobierno está trabajando para que sea así. Pedro Sánchez cumple su palabra y, si se ha comprometido, seguro que lo sacará adelante, aunque no conozco los detalles de la negociación.

ERC viene a decir que negociará los presupuestos con el PSC si Salvador Illa presiona a Pedro Sánchez para que avance en la desjudicialización.

No veo que tengamos que presionar a Pedro Sánchez para que haga cosas que está convencido de que tiene que hacer. Vino al Liceu a anunciar los indultos, es una persona convencida de que entre Catalunya y España hay un conflicto, de que se tiene que acercar a los catalanes, viene mucho por aquí y se encuentra con gente, tiene una relación fluida con los grupos parlamentarios catalanes... No creo que le tengamos que decir "haga esto", él ya está convencido de lo que hace. Tenemos mucha suerte de tener un presidente como el que tenemos, no nos pasó eso en 2017 con Mariano Rajoy, que miraba hacia otro lado como si aquí no pasara nada. Sánchez es muy consciente de lo que pasa en Catalunya y tiene ganas de ayudar a resolverlo. Es posible que no lo alcance porque no es tan fácil, pero está poniendo medidas constantemente para resolverlo. Ahora bien, el PSC ayudará siempre con los diputados que tenemos allí, con la buena relación que tenemos entre Salvador Illa y Pedro Sánchez para que funcione. Pero insisto: no sólo depende de Sánchez. También ERC tiene que tener claro cuál es su objetivo y no condicionar la sedición a los presupuestos porque estos son muy importantes para Catalunya también.

 

Mientras que Oriol Junqueras ha cerrado la puerta a negociar las cuentas con el PSC, Pere Aragonès la deja entreabierta. ¿Es una muestra de una cierta división interna?

No me gusta meterme en una casa que no es la mía, pero es evidente la diferencia de opiniones entre Junqueras y Aragonès. Pero lo que nos interesa saber es quién manda en el Govern de Catalunya: si es el presidente Aragonès o no es él. Aragonès parece que abre la puerta para que podamos confiar en él, pero en estos momentos no tiene las credenciales para que confiemos demasiado. La CUP le retiró la confianza, ahora lo ha hecho Junts, seguimos sin verlo cumplir el acuerdo por la mesa de diálogo entre catalanes... Lo escuchamos en el último pleno en que presentó los nuevos cambios del Govern. Esperábamos más del presidente, que explicara qué quiere hacer, cómo y con quién, pero no lo aclaró.

Oriol Junqueras ha cerrado la puerta a negociar los presupuestos con el PSC porque dice que no estáis comprometidos con acabar con la represión. Tú misma decías en rueda de prensa hace una semana que no ves que haya represión en Catalunya. ¿Tus palabras dan la razón a Junqueras?

A mí me gustaría que Junqueras me explicara qué quiere decir 'acabar con la represión'. Nosotros estamos comprometidos con que en Catalunya haya diálogo entre los catalanes, ser capaces de reencontrarnos, y llegar a acuerdos en varios temas. Se ha distensionado la situación en Catalunya en gran parte por los indultos, a los cuales el PSC dimos apoyo y hemos sido los primeros en decir que eran necesarios para tener un mejor escenario y empezar a hablar de política. El problema de 2017 fue que no se dio protagonismo a la política y cogieron protagonismo los jueces. Lo que decimos es que en estos momentos no vemos que haya una situación similar a la de 2017. Hay causas pendientes, tendremos que ver qué dicen los jueces y las sentencias, y ya está. No sabemos exactamente qué más quiere decir Junqueras, pero tampoco nos sentimos muy concernidos por sus palabras. Hemos dado muestras de nuestra voluntad y, si él lo condiciona todo a la 'represión', ya sabrá qué hace. Solo tiene 33 diputados en el Parlament. No quiere hablar con nosotros y, en cambio, sí de que habla con el PSOE. A veces, nos cuesta un poco entender las razones reales de por qué ERC hace esta distinción, más allá de que no sea por intereses partidistas y electoralistas en que ERC nos ve como un adversario político evidente y no quiere darnos ningún protagonismo ni espacio. Pero nos parece un error porque en estos momentos no tendríamos que hacer eso, sino poner los intereses de país por encima de los de partido.

¿Es una actitud irresponsable por parte de Aragonès?

Sí. En estos momentos, querer arrinconar al PSC, que es el primer grupo de la cámara, que ganó las elecciones, y que ha dado muestras sobradas de estar para resolver el conflicto, no solo entre Catalunya y España, también entre catalanes e incluso entre independentistas... Lo vimos el 1 de octubre cuando se abucheó a Carme Forcadell. Quizás si abucheáramos menos y nos escucháramos más no tendríamos tantos problemas en Catalunya.

Entrevista|Vislumbrada diputada del PSC, Alicia Romero desenfocada / Foto: Carlos Baglietto
Uno de los carteles en las oficinas del PSC en el Parlament / Foto: Carlos Baglietto
A día de hoy hay casos abiertos contra independentistas. ¿No son ejemplos de represión?

Lo que hay en estos momentos son procesos abiertos en diferentes situaciones, algunos porque se saltó la ley. En todo caso, si están judicializados no sabemos si al final serán culpables o inocentes. Pero si están abiertos es porque se han visto posibilidades de que haya la comisión de un delito. Después veremos qué dicen las sentencias y qué se dice durante el proceso, y en eso somos muy respetuosos. Pero sinceramente, no salgo a la calle y tengo una sensación de represión en Catalunya. Quizás es que vivo aislada, aunque vivo en Mataró y voy mucho por la calle. Eso sí, tengo todo el respeto para los independentistas que no piensan como yo, que entraron en prisión. Nadie en el PSC se alegra de que alguien entrara a prisión, solo faltaría. Pero lo que pasó en 2017 puso sobre la mesa que se cometieron algunas actuaciones que estaban fuera de la ley. Algunas frases muy grandilocuentes me cuestan de aceptar en estos momentos, que creo que hay una cierta desinflamación de la situación, aunque reconozco que hay un conflicto, que tenemos que hablar, que lo tenemos que resolver. Pero no hacemos ningún bien hablando constantemente de aquello que nos separa.

¿Habrá mesa de diálogo antes de que acabe el año?

El presidente Sánchez se comprometió que antes de finales de año habría mesa. Esperamos que sí, porque siempre que lo ha dicho ha cumplido su palabra. Esperamos que se afronten aquellos temas que consideran convenientes los dos gobiernos.

¿Veremos la reforma del delito de sedición en la próxima mesa de diálogo?

Es verdad que la modificación de una ley la tiene que hacer el Congreso de los Diputados, y el Gobierno tan sólo puede llevar el proyecto de ley. Hay el compromiso del presidente Sánchez y de su gobierno. Se debe estar trabajando, no sé los plazos que llevan o si consideran que es bueno que se trate en una mesa de diálogo, pero después se tienen que conseguir los votos suficientes para que se apruebe.

¿Cómo se dibuja la continuidad de la legislatura actual?

Se hace difícil pensar que esta legislatura pueda durar, teniendo en cuenta que hemos vivido el primer pleno del Govern monocolor de ERC, y han perdido una ley y varias votaciones. Si uno pierde votaciones y no aprueba los presupuestos, no parece que esto vaya a tener demasiada vía. Ahora bien, quizás Aragonès se da cuenta de ello y empieza a buscar alianzas para tener una legislatura larga. Sánchez no tiene mayoría en el Congreso ni con Podemos, y bien que salen adelante muchísimas leyes. Negociando se consiguen apoyos. Pero si pretendes que te votemos solo porque llamas a la responsabilidad, esto no irá muy lejos.

¿Tendría que aprender Aragonès de Sánchez sobre cómo buscar apoyos externos?

Es evidente que Sánchez y su gobierno se esfuerzan en buscar complicidades de partidos muy diferentes. El anterior presupuesto se aprobó con Teruel Existe, ERC, PNV, EH Bildu... Muchos partidos diferentes. Este es también el arte de la democracia y la política: saber sumar intereses diferentes para un objetivo común como es aprobar los presupuestos. Con esto, ERC no está demostrando demasiado oficio. Si Aragonès quiere una legislatura más larga tendría que empezar a demostrarlo con complicidades y alianzas. Si no lo hace, no tiene pinta que la legislatura vaya a durar mucho.

Entrevista|Vislumbrada diputada del PSC, Alicia Romero reflejo / Foto: Carlos Baglietto
Alicia Romero, durante la entrevista / Foto: Carlos Baglietto
Hace pocos días tú misma planteabas la posibilidad de presentar una moción de censura si había una prórroga presupuestaria, aunque previsiblemente no reuniría suficientes apoyos para prosperar. ¿De qué serviría presentarla?

Dije que ahora mismo no lo tenemos en la cabeza, no es uno de los temas que nos preocupe. Ahora estamos poniendo todos los esfuerzos para ver si podemos negociar y acordar unos presupuestos. Ahora bien, ya veremos cómo evoluciona la legislatura y no descartamos nada. Pero ahora no lo tenemos en mente. El Govern y el PSC se tienen que sentar en una mesa para negociar los presupuestos. Es lo más importante y lo que necesita el país.

¿El PSC exigirá elecciones si Aragonès continúa en la línea actual?

No me puedo imaginar a un presidente de la Generalitat que viene cada quince días al Parlament y no se le aprueban las leyes, los decretos ley ni las propuestas. Me costaría pensar que no tomara algún otro camino, no digo el de las elecciones pero como mínimo el de negociar con otros grupos parlamentarios. No me cabe en la cabeza. Si realmente él quiere una legislatura más estable, solo tiene una opción: sentarse, dialogar y negociar con los grupos. Si no hace eso es evidente que estará abriendo otro camino. Pero el único que puede convocar elecciones es el presidente, y si no lo hace no sé exactamente dónde nos está llevando. No quiere convocar elecciones, pero no habla con los grupos, no aprueba nada... En fin, no sé qué bien le está haciendo en el país. Tiene solo 33 diputados que le dan apoyo y no busca otros, y no quiere convocar elecciones. Pero ahora no lo planteamos. No estamos aquí y veremos cómo evolucionan las cosas. Estamos en el primer pleno, démosle un voto de confianza aunque nos cueste muy pensando que en el próximo pleno su actitud cambiará.

"Si Aragonès quiere una legislatura estable, solo tiene una opción: sentarse, dialogar y negociar"

¿Cómo se explica que Aragonès, con sólo 33 diputados en el Parlament, no se apresure a buscar el apoyo del resto de partidos?

No entiendo al presidente Aragonès. No sé por qué lo hace. Si estuviera en su lugar, al día siguiente de romperse el Govern habría hablado con los grupos que creo que pueden darme apoyo para sacar adelante el país. No hacerlo no sé a qué responde, porque si fuera solo un tema partidista y electoralista lo entendería si apruebas cosas, pero si no apruebas nada, ¿dónde nos estás llevando? No se entiende demasiado, no entiendo la actitud del presidente Aragonès. No sé si es un problema de no tener oficio, de ser ingenuo o de pensar que las cosas se arreglarán solas. Quizás es una mezcla de las tres, pero no lo puedo entender. Estoy tan preocupada como la mayoría de catalanes. Esperamos que, por arte de magia, alguna cosa cambie. Si no, no puedo entender cómo Aragonès quiere intentar mantener, como pareció que decía, una legislatura larga.

¿Confiabais en que Aragonès alargaría mucho más la mano cuando se rompió el Govern?

Es lo que uno piensa desde el sentido común. Si a uno se le rompe el Govern, tiene que buscar apoyos para continuar su obra política. Con Salvador Illa se ven a finales de la próxima semana, cuando hará tres semanas que se habrá roto el Govern.

¿El PSC se sentiría cómodo dando apoyo externo a ERC a pesar de ser la primera fuerza?

Nosotros no sostendremos el Govern de Aragonès. En todo caso ayudaremos a los catalanes aprobando unos presupuestos si se dan las circunstancias, pero ya le hemos dicho que no lo sostendremos. Una cosa es alargar la mano para unos presupuestos importantísimos para Catalunya, pero no sostendremos el Govern de Aragonès porque no confiamos en él. Lo que querríamos es que en Catalunya surgiera una alternativa que estamos intentando construir desde hace muchos meses.

"Nosotros no sostendremos el Govern de Aragonès porque no confiamos en él"

Cuesta entender que os presentéis como una alternativa, pero por contra no insistís en unas elecciones que podrían llevaros al Govern.

En estos momentos la situación es complicada en el ámbito económico. Hoy toca aprobar unos presupuestos. Y, una vez los tienes y los puedes poner en marcha el 1 de enero, entonces ya veremos. Pero en estos momentos, nuestros esfuerzos tienen que estar aquí. Lo más fácil serían elecciones, pero no las podemos convocar nosotros y hoy al país no le interesa ir a elecciones porque significa nueve meses sin desarrollar una política pública. En estos momentos interesa poder tomar medidas para ayudar a los catalanes. Primero aprobamos el presupuesto, y después ya hablaremos. Y si no se aprueba, evidentemente este Govern tiene un problema, de nuevo quedará patente que no tiene los apoyos ni la confianza del Parlament para aprobar la ley más importante.

Es decir que tendremos que esperar al 1 de enero para ver si el PSC cambia de mensaje.

Si hay una prórroga presupuestaria, eso oscurece el camino. Tendremos que ver qué pasa en estos dos meses para saber si finalmente Aragonès tiene un cambio de actitud o sencillamente se mantiene en el camino de la ingenuidad y la falta de oficio. No sé cuál es el problema que provoca esta actitud.