Madrid es la primera y, de momento, única ciudad Europea que se ha vuelto a confinar. La decisión ha provocado un choque frontal entre la administración del gobierno central de Pedro Sánchez y los populares de la comunidad autónoma y el ayuntamiento de Madrid que se tendrá que ver cuál es el desenlace final para entender qué criterio era el adecuado. Sea como sea, la tasa de contagio por coronavirus es la más alta del continente y mientras no se toman medidas más drásticas como volver a abrir el hospital de campaña de Ifema, la primera medida ha afectado a la movilidad.

La medida entró ayer a las diez de la noche y, a falta de datos oficiales de los servicios de tráfico, el alcalde del PP, José Luis Martínez-Almeida, se ha avanzado afirmando que el confinamiento perimetral ha provocado que haya "más movilidad dentro de Madrid que ayer" y todo se debe a "las ocurrencias" del BOE. En la línea de su compañera de partido, Isabel Díaz Ayuso, asegura que las nuevas restricciones ponen en peligro la movilidad de los barrios con una alta incidencia de coronavirus y se pregunta "por qué se produce esta intervención si los números de contagio están bajando".

Restricciones concretas

Tal como explica Almeida, la Incidencia Acumulada (IA) por coronavirus bajó después de catorce días en aumento. El orden de confinamiento se aplica a diez municipios pero las cifras todavía están muy lejos de hacer desvanecer el peligro de colapso sanitario. Además, el aumento de la movilidad tiene una causa directa con las restricciones impuestas por los controles policiales. Una medida, la del refuerzo de seguridad con más agentes, que precisamente el PP siempre ha reclamado.

Si nos fijamos en el mapa a tiempo real que el gobierno ha pubicat para los ciudadanos madrileños, se puede observar cómo las restricciones de movilidad, en el conjunto de la Comunidad, se limitan a zonas muy concretas marcadas en rojo, con un especial foco en el centro de la propia capital.

El discurso de Almeida sigue basándose más en el choque mediático con los socialistas que el punto de vista científico o empírico y lamenta que no se haya dado un plazo de 48 horas para aplicar progresivamente las medidas: "El ordeno y mando no consiste sólo en publicar en el BOE, Madrid no expande el coronavirus". Y ha reiterado que la ciudad es "el nudo de las comunicaciones" a nivel estatal.

Las restricciones se basan en un despliegue de 700 policías y guardias civiles que también se dedican a controlar que la ciudadanía cumpla con las cuarentenas. El trabajo conjunto con el servicio de emergencias del 112, les proporcionará la localización y los datos personales de los confinados para tenerlos controlados.

A falta de conocer los datos sobre la salida de una parte de la ciudadanía madrileña ayer antes de entrar de lleno en las restricciones, las cámaras de las principales vías de circulación de esta mañana han captado el vacío general o tráfico mucho fluído: a modo de ejemplo la A-1, la A-3 o la M-12.