La consellera de Acció Exterior, Victòria Alsina, ha calificado este miércoles la mesa de diálogo entre la Generalitat y la Moncloa como "una operación de marketing, íntegramente, que todavía no ha producido un solo resultado". En esta mesa de negociación entre Catalunya y España se tiene el objetivo de conseguir un "apoyo explícito para impulsar un referéndum" sobre la independencia de Catalunya. En este sentido, la consellera de Exteriors ha señalado que el tipo de plebiscito vinculante que defiende el Govern es el del "modelo escocés", que ofrecería la posibilidad de seguir siendo parte de la Unión Europea (UE). "España no nos permite la autodeterminación como el modelo escocés, hace años que esperamos en una mesa, estos últimos meses de manera formal, pero el gobierno catalán ha estado esperando en esta mesa desde siempre, esperando una solución política a un conflicto político", ha remarcado.
Según la consellera, la mesa de diálogo creada después del acuerdo entre ERC y PSOE para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno "ha sido hasta ahora una operación de marketing". Según ella, la negociación entre los dos ejecutivos es "poco prometedora considerando las últimas declaraciones de diferentes ministros del Gobierno". Entre estas ha destacado las del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, quien la semana pasada consideró que las reuniones de la mesa de negociación únicamente tendrían que tener lugar ante acuerdos importantes. "Si el ministro Miquel Iceta dice que nos sentaremos cuando tengamos alguna cosa concreta que discutir, no está entendiendo realmente el significado de esta mesa y eso son malas noticias", ha lamentado Alsina.
En este sentido, la consellera Alsina ha recordado que la mesa "fue creada para hablar únicamente y exclusivamente de cómo resolver el conflicto político" entre Catalunya y España. El reciente caso de espionaje a más de 60 líderes independentistas mediante el software Pegasus, el CatalanGate, hace peligrar ahora la continuidad de estas negociaciones. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, informó este martes que las negociaciones entre Generalitat y Moncloa quedaban congeladas hasta que desde Madrid no se haga algún gesto que pueda servir para reconstruir la "confianza" entre los dos gobiernos. "No tenemos autodeterminación, no tenemos diálogo y encima nos espían", ha dicho Alsina en alusión explícita al espionaje, que considera "un punto de inflexión y una línea roja" que requiere la intervención de la Unión Europea.
Proyección exterior
Este mensaje político acompañará Alsina durante su gira por Europa Central, donde busca impulsar las conexiones internacionales de Catalunya, así como mostrar que es "un excelente lugar para ir e invertir". Alsina ha informado del aumento de un 30% del presupuesto de la conselleria de Acció Exterior para el 2022, con lo que se prevé abrir nuevas delegaciones en Japón, Corea del Sur, Senegal, Sudáfrica, Brasil y Andorra.