La consellera de Acció Exterior, Victòria Alsina, ha acusado a la Unión Europea de mostrar simpatías hacia el movimiento independentista escocés mientras que actúa con "frialdad" con los soberanistas catalanes. En una entrevista con The Telegraph, la consellera ha declarado: "Lo que vale para Escocia también tiene que valer para Catalunya. Si Europa es favorable a que Escocia tenga un referéndum, tiene que mirar favorablemente que Catalunya tenga un referéndum".
El principal motivo que fundamenta este tratamiento desigual entre los movimientos independentistas por parte de las instituciones europeas radica en la posibilidad de unirse de nuevo a la UE. Alsina ha reprochado que si Escocia celebra un referéndum y puede volver a entrar en la Unión, el mismo mecanismo se tendría que aplicar al caso catalán.
Silencio de Escocia
Según la cabecera británica, el gobierno escocés no ha querido hacer declaraciones al respecto y es que Escocia parte de una posición aventajada para entrar en la Unión Europea: el Brexit. En caso de que el pueblo escocés se convirtiera en un Estado independiente, para volver a entrar en la UE lo tendría relativamente fácil, porque no se encontraría con el veto del Reino Unido.
En el caso catalán, la UE ha advertido que en caso de declarar la independencia de España, el país quedaría fuera de la Unión. No se trataría de una condena al ostracismo eterna, pero casi, ya que para volver a entrar en la UE todos los Estados miembros tendrían que estar de acuerdo y España no parece muy dispuesta.
A pesar de esta diferencia burocrática entre los dos países, Alsina se ha mostrado firme y ha insistido: "Es innegable que el Brexit ha tenido un impacto en las relaciones de Bruselas con Londres, pero eso va más allá".
Por su parte, fuentes de la Comisión Europea se han limitado a declarar al The Telegraph: "El orden constitucional de los estados miembros (y de los antiguos estados miembros) de la UE son asuntos internos para ellos. Nunca especulamos con la adhesión de las regiones a la UE".
Ojos en la mesa de diálogo
El diario británico ha informado sobre la mesa de diálogo que se espera que tenga lugar esta semana. The Telegraph ha remarcado la posición inmovilista del presidente Pedro Sánchez, ante las demandas catalanas de celebrar un referéndum. Una negativa que ha compartido todo el gabinete de Sánchez poco antes de reunirse con la Generalitat.
Pere Aragonès, por su parte, sigue insistiendo en el diálogo y espera la presencia del presidente español a la reunión entre los dos ejecutivos. Una presencia que todavía no está confirmada y que según los miembros del Gobierno será una decisión que tomará el mismo Pedro Sánchez.