El certificado del C2 de catalán hace tiempo que cotiza alto. En los últimos años, la demanda para obtener este nivel lingüístico se ha multiplicado, impulsada por diferentes motivos, pero casi siempre vinculada a las motivaciones laborales, con los docentes como abanderados. Un interés que solo crecerá ahora que el Govern ha aprobado el nuevo decreto del régimen lingüístico del sistema educativo de Catalunya, que establece que los nuevos docentes que se incorporen al sistema educativo catalán a partir del curso 2025-26 tendrán que tener validado el nivel de C2. Además, los docentes que ya están dentro del sistema también se verán afectados a partir del 2027-28, ya que se exigirá para aquellos que quieran optar a promociones o cambiar de puesto de trabajo.
Ya hace tiempo que el Departamento de Educación anunciaba que pronto llegaría este requisito, de manera que algunos docentes ya se han avanzado a la hora de obtener el certificado, pero hay muchos que se pondrán a ello en un futuro próximo. Según datos de la misma Conselleria, en Catalunya hay casi 130.000 profesores en los centros públicos y privados, una cifra que también se incrementa año tras año para dar respuesta a la necesidad de escuelas e institutos. De estos, Educación no dispone de datos para saber cuántos no tienen todavía ya el certificado de C2, pero se calcula que son decenas de miles.
Ante esta demanda al alza, el Govern ha decidido mover ficha. Así, este año y "por primera vez", la Secretaría de Política Lingüística no ha puesto "ningún límite al número de plazas ofrecidas" para hacer los exámenes que permiten obtener el certificado de C2, según ha confirmado el Departamento de Cultura a ElNacional.cat. Si hasta ahora a las convocatorias se podía presentar un número limitado de interesados, en la ocasión actual se ha permitido que todo el mundo que quiera optar en el certificado pueda hacerlo. La Conselleria reconoce que está haciendo un "esfuerzo" con el fin de "facilitar" su obtención, recordando que el título de C2 es cada vez más atractivo para ejercer profesiones como la docencia o para tener más puntos en un proceso laboral.
El incremento de la demanda se ha traducido en cifras. A mediados de abril, más de 8.000 personas se examinaron para obtener el C2 de catalán en las pruebas ofrecidas por la Secretaría de Política Lingüística, una cifra que se ha cuadruplicado en los últimos tres años. Otras convocatorias también han crecido, como son las que ofrece el Departamento de Educación a las Escuelas Oficiales de Idiomas del país: estas han ofrecido más de 5.500 plazas en el curso actual, un incremento exponencial respecto de las 390 que hubo hace solo dos años. Y la evolución de las plazas que ofrecen las universidades catalanas para obtener el C2 también ha crecido de forma notable, multiplicándose por cuatro en el mismo número de años, hasta las 3.165 plazas del curso pasado, según el Departamento de Investigación y Universidades.
Los docentes quieren más
Ahora bien, la apuesta del Govern por eliminar este límite en el número de plazas disponibles para presentarse a los exámenes del C2 que ofrece la Secretaría de Política Lingüística no satisface del todo a los docentes. En declaraciones en ElNacional.cat, la portavoz del sindicato Ustec, Iolanda Segura, afirma que la oferta actual "no es suficiente" para responder a la elevada demanda, la cual prevé que crezca "mucho más". Más allá de eso, Segura ha criticado que el Govern no ponga suficientes facilidades para obtener el certificado, asegurando que se tendrían que ofrecer cursos formativos en horario laboral y "a coste cero". Es por eso que plantea que los docentes puedan obtener automáticamente el certificado de C2 de catalán cuando completen el grado universitario de docencia o el máster de profesorado. Una opción que el Departamento de Investigación y Universidades descarta porque la obtención de estos títulos de educación superior "no implica necesariamente que se hayan cursado materias de lengua catalana". Cuando un estudiante acaba 4º de ESO obtiene automáticamente el nivel de C1 de catalán y castellano.
Por su parte, el representante de UGT Jesús Martín reconoce que este movimiento del Govern con respecto al límite de plazas es un paso adelante, pero "insuficiente". Así, reclama que la administración catalana haga frente a la alta demanda para presentarse a los exámenes de C2 con más convocatorias. "El sistema necesita que la gente se pueda examinar cada mes, y no esperar un año o tener que ir al País Valencià o a Andorra", reclama en declaraciones en ElNacional.cat, por lo que apuesta por una convocatoria permanente. "¿Por qué no tenemos procesos abiertos todo el año?", cuestiona, tomando como ejemplo el hecho de que el British Council saca tres o cuatro convocatorias cada mes para obtener diferentes certificados de inglés.