Las polémicas en torno al Orgullo LGTBI en el País Valencià no cesan. Después de las declaraciones de la alcaldesa de Valencia donde comparaba el Día del Orgullo con enfermedades, elDiario.es ha publicado un audio de Stephane Soriano, director general de Diversidad de la Generalitat Valenciana, donde confirma las invenciones del Ejecutivo del PP de dejar de lado una de las entidades del colectivo más críticas con su tarea: Lambda. "Independientemente de lo que haga Lambda, ya se apañarán. Nosotros ya hemos dicho que se apañen, que hagan su vida y ya está, pero que no nos pidan nada a las administraciones, que no les daremos nada", afirma Soriano.

"Que se la busquen, y se la paguen y ya está, si es que al final será así", prosigue el director general de Diversidad valenciano, quien añade: "Ya les han sacado el convenio de Diputación y de la Generalitat que no esperen nada". El colectivo Lambda ya había denunciado al mismo periódico digital el mal trato que recibían de las instituciones valencianas, ahora en manos de Vox y el PP.

La publicación de este audio ha llegado hasta las Corts Valencianas. Varios grupos han pedido una explicación por este comportamiento hacia una de las asociaciones LGTBI más antiguas del País Valencià. Tanto los grupos de los socialistas como Compromis han afirmado que darán respuesta a estas palabras a través de la manifestación convocada por varias entidades del colectivo. Ante eso, consellera de Igualdad, la popular Susana Camarero, ha defendido a Soriano y ha tildado la manifestación de "celebración del insulto". Por el contrario, Camarero ha defendido el acto institucional que organiza a la Generalitat con motivo del 28-J.

Sin bandera LGTBI en el Ayuntamiento de Valencia

María José Catalá, alcaldesa de Valencia, ha contestado a las críticas por no poner la bandera LGTBI en el Ayuntamiento asegurando que tampoco lo hace con las banderas de algunas enfermedades. "Si pongo la bandera del Orgullo, también pongo la del Alzhéimer, la del ELA, la del cáncer, y también pongo todas las banderas y necesidades sociales que tiene esta ciudad", ha sentenciado. Como era de esperar, estas palabras de Catalá han levantado polvareda.

Para tratar de defender sus argumentos, María José Catalá ha afirmado que la diversidad ya "es una bandera social" y no una política. "La diversidad y la libertad para amar en esta ciudad no corresponde a nadie y hacemos mal los políticos cuando queremos patrimonializar banderas que ya no son de la política, que son de la sociedad, con independencia de la persona a quien vote".