Cayetana Álvarez de Toledo, a quien Pablo Casado destituyó en agosto pasado como portavoz en el Congreso por díscola, ha aprovechado los malos resultados del PP en las elecciones del 14-F y el sorpasso de Vox para ajustar las cuentas con el líder de la formación, a quien responsabiliza de hundir el partido, y no sólo en Catalunya. "La responsabilidad no es de Bárcenas o de Rajoy, es de Casado", afirma la todavía diputada del PP, que asegura que el presidente del partido "ha defraudado las esperanzas depositadas en él".

Álvarez de Toledo, en una entrevista en El Mundo, carga con fuerza contra Casado, a quien acusa de "renunciar a dar una batalla ideológica y cultural, que en el caso de Catalunya significa la batalla contra el nacionalismo." Le reprocha que "haya pedido perdón por hablar demasiado del procés" y haya insinuado que las fuerzas de seguridad se excedieron el 1-O. "Hemos creído que el desafío separatista se resuelve con promesas de financiación o más dinero. Un recurso extemporáneo, fracasado y en cualquier caso inviable en tiempo de ruina económica", afirma.

Estrategia errática de la dirección

La diputada reprocha a Casado que no se haga responsable de los resultados del partido y explica que ella no hubiera aceptado nunca ser candidata del partido por Barcelona si no hubiera estado Alejandro Fernández. "Cuando yo asumo el desafío, las encuestas nos daban cero. Juntos, Alejandro y yo, empezamos a avanzar en un proceso de reconstrucción y conseguimos en noviembre el liderazgo del constitucionalismo, por delante de Vox y Ciutadans. La dirección nacional del partido trunca abruptamente este proceso de reconstrucción a partir del verano. A mi entender, no ha fallado el candidato, ha fallado la estrategia errática, profundamente equivocada, de la dirección nacional, que ha dejado a muchos de nuestros votantes desorientados, huérfanos y sin razón suficiente para votarnos. Si yo tuviera que resumir como ha sido la campaña diría que han querido resucitar el catalanismo en lugar de reforzar el constitucionalismo", se despacha.

Los reproches a Casado no acaban aquí. Álvarez de Toledo, que en su momento ya fue crítica con el mando del presidente del partido como líder de la oposición al Congreso, sostiene que "ha quedado acreditada la incapacidad de Pablo Casado para reconstruir el constitucionalismo". Critica la participación del líder popular durante la campaña del 14-F y explica cómo, por el contrario, a ella la vetaron. Solo participó en un acto de campaña acompañada de Alejo Vidal-Quadras a petición, afirma, de Alejandro Fernández.

 

Acto de campaña en que participó Cayetana Álvarez de Toledo / EP

Vacío de proyecto y liderazgo

Álvarez de Toledo, la única diputada del PP en el Congreso por Catalunya después de la derrota que dividió  el partido en el 2019,uando perdió cinco diputados, culpa a Casado de todos los males del partido. "Pablo Casado ha defraudado las esperanzas depositadas en él. Ha defraudado a los que nos unimos a un proyecto con la confianza en que aunaba tres cosas: coraje, convicciones y capacidad de desafío".

La diputada sostiene que el partido tiene que meditar sobre su futuro, "la ficción solo prolongará la agonía". No tiene, afirma, un proyecto nacional para España. "El PP tiene que buscar la manera de resolver su vacío de proyecto y su vacío de liderazgo". Así, apunta la necesidad de un nuevo movimiento constitucionalista, del cual no excluiría a Vox.

Foto principal, Cayetana Álvarez de Toledo /