Lo ha vuelto a hacer. La todavía diputada del Partido Popular, Cayetana Álvarez de Toledo, ha priorizado la ambición de ser mediática y ganar notoriedad con la promoción de su último libro, a cambio de cargar contra su partido. Por eso, ha tenido prisa para ser de las primeras voces populares que ha analizado los resultados de las elecciones a la Junta de Castilla y León, y ha avanzado: "No llegaremos al gran objetivo que es la Moncloa ni articularemos una alternativa de 176 escaños a España". A pesar de todo, es la única solución que ve "en un mundo que preside Pedro Sánchez que están aliados con todo el peor de la vida política", en referencia a los socios de investidura, Unidas-Podemos, y los que dan apoyo de forma externa como Esquerra. Pero Álvarez de Toledo sabe que gana a más titulares si pone la mirada contra Pablo Casado y los que todavía son 'los suyos', y ha añadido: "El PP está en uno de sus peores momentos, tiene que mejorar, se tiene que trabajar mucho para construir una alternativa y eso requiere de algunos cambios estratégicos y de rumbo".
Crítica con UPN
Las declaraciones las dio en un acto de presentación de su Políticamente indeseable desde la capital navarra de Pamplona. En paralelo, también ha dicho la suya sobre la reforma laboral aprobada al Congreso de los Diputados: "La decisión de la dirección de UPN es derrotista y supone blanquear las alianzas del PSOE con Bildu". Pero más allá de UPN, lo que le preocupa es su partido. Los populares no han conseguido sus objetivos en Castilla y León y han cambiado al compañero que tenían hasta ahora, Ciudadanos, para Vox, todavía más agresivo y con ansias de formar parte del legislativo.
El auge de Vox
se elecciones en Castilla y León han registrado una mayoría política del PP y Vox y un retroceso del PSOE. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, dejó claro ayer lunes que la dirección del partido no es partidaria de formar un gobierno de coalición con Vox en Castilla y León, porque a su entender "las experiencias de gobiernos de coalición no han llevado más estabilidad ni prosperidad en España, sino todo el contrario". En entrevistas en Antena 3 y Onda Cero, García Egea ha apuntado que aunque el PP no dispone de mayoría absoluta a Castilla y León "es el momento que Mañueco pueda gobernar sin ataduras, pero comprometiéndose con un programa cierto y con un rumbo fijo". Hay que recordar que el PP convocó estas elecciones con la intención de gobernar en solitario, pero a las elecciones obtuvieron sólo 31 procuradores, 10 por debajo de la mayoría absoluta (41). Así, es imprescindible el apoyo de la ultraderecha para volver a gobernar a la región.