El teniente general Ricardo Álvarez-Espejo, inspector general del Ejército y máximo representante del Ejército en Catalunya, dejará el cargo este miércoles, 1 de marzo, y pasará a la reserva. Lo relevará de forma interina el general de división Fernando Aznar, director de Acuartelamiento, a la espera de que el Consejo de Ministros nombre a un nuevo inspector general del Ejército, que ostenta también la representación institucional de las Fuerzas Armadas en Aragón, la Rioja y Navarra.
El hasta ahora inspector general del Ejército llegó al cargo en octubre del 2013. Álvarez-Espejo se despedirá del cargo el próximo miércoles con un acto militar en el claustro del Palacio de Capitanía de Barcelona, que incluirá el despido de la Bandera, un discurso y un homenaje a los caídos. El inspector general del Ejército es el responsable de la dirección de Acuartelamiento y de Infraestructuras del Ejército y por su cargo le corresponde la máxima representación del Ejército en Catalunya, Aragón, la Rioja y Navarra.
Cara visible del ejército en Catalunya
El madrileño Álvarez-Espejo ha sido desde octubre del 2013 la cara visible del ejército a Catalunya. Durante este tiempo se le ha podido ver en todo tipo de actos institucionales, como las tomas de posesión de la alcaldesa Ada Colau, a junio del 2015 y del president Carles Puigdemont, en enero del 2016.
De hecho, su mandato ha coincidido con el aumento del soberanismo entre amplias capas de la ciudadanía catalana, que ha ido seguida de un rechazo a la presencia militar española en tierras catalanas. Ante esta situación, Álvarez-Espejo ha procurado desarrollar sin tropiezos su papel de representante de las fuerzas armadas españolas en Catalunya, a pesar de episodios notorios como la celebración del Saló de l'Ensenyament, cuando Ada Colau hizo notar a los militares presentes en la muestra que no eran bien recibidos, o las protestas recientes en Celrà por la decisión unilateral del ejército de hacer maniobras militares a pesar del rechazo del municipio.
En todo caso, Álvarez-Espejo ha evitado mostrar en ningún momento su opinión sobre la situación política en Catalunya en general y sobre el proceso soberanista en particular.
Posible nuevo JEMAD
A pesar de su pase en la reserva, su nombre ha sonado reiteradamente como nuevo Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD, por sus siglas en español), que tendría que relevar el actual jefe, el almirante general Fernando García Sánchez, que lleva en el cargo desde el 2011.
De hecho, el gobierno español, una vez consolidado en esta nueva legislatura después de casi un año en funciones, tiene sobre la mesa la posibilidad de hacer el relevo. Aunque no hay ninguna ley escrita, tradicionalmente el cargo de JEMAD se decide por un sistema de turnos en razón del cual a un JEMAD de la Armada le sucede uno del Ejército de Tierra que a su vez será sustituido por uno del Ejército del Aire. Según este sistema, y después de que el almirante García lleve en el cargo seis años, hay dieciséis tenientes generales del Ejército de Tierra que podrían acceder al cargo. Uno de ellos, Ricardo Álvarez-Espejo. La última palabra en el nombramiento depende del Consejo de Ministros.
El cargo de JEMAD es la cuarta autoridad militar del Estado, por debajo del Rey, el presidente del gobierno español y el ministro de Defensa.