Cayetana Álvarez de Toledo lidera un ranking dentro del Grupo Popular. Ahora bien, lo hace en la clasificación de diputados del Partido Popular que menos actividad parlamentaria han registrado en el Congreso. El balance de Álvarez de Toledo es muy pobre: la exportavoz del PP en el hemiciclo ha registrado sólo 31 preguntas escritas al Gobierno, según explica La Razón.

En la lista de Cayetana Álvarez de Toledo de las actividades que realizan los parlamentarios, se refleja una estadística nula, y es que la marquesa no ha presentado ninguna pregunta a hacer en comisiones, ninguna pregunta oral al Pleno, ningún informe ni tampoco ninguna proposición no de ley al pleno o a una comisión.

Estas cifras también coinciden con el periodo después de que Pablo Casado anunciara en agosto de 2020 que destituía a Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz parlamentaria del Grupo Popular y la reemplazaba por Cuca Gamarra.

De portavoz al ostracismo

Con la llegada de Pablo Casado a la presidencia del Partido Popular, Álvarez de Toledo recobró protagonismo al partido y la nombraron portavoz parlamentaria. En el seno de la formación popular, empezó a incomodar el hecho de que la que fue candidata del partido por la lista por Barcelona al Congreso fuera por libre y protagonizara polémicas como cuando acusó a Pablo Iglesias de ser "hijo de un terrorista".

Después de su destitución, Álvarez de Toledo cargó contra Casado por cesarla y consideraba que la decisión era "perjudicial para el partido". A su entender, el líder popular "necesita gente con criterio propio" a su lado y que se había infravalorado "la fuerza creativa del pensamiento crítico". Para ella, el detonante de su destitución fue que defendió en una entrevista un gobierno de concentración del PSOE y del PP en el contexto de la crisis del coronavirus.

Durante unos días, parecía que podía dejar el escaño, pero finalmente Cayetana Álvarez de Toledo anunció que se quedaba por una "deuda moral" con los votantes y para demostrar que "la libertad no es sinónimo de indisciplina".

Poco después de este movimiento en el seno del Grupo Popular, Álvarez de Toledo denunció que no la dejaban asistir presencialmente al pleno del Congreso y, por lo tanto, que lo excluían de la lista de la mitad de los parlamentarios del PP que podían ir al hemiciclo.

Desde entonces, su papel en el Congreso ha sido muy discreto, aunque actualmente también es la vicepresidenta segunda de la Comisión de Hacienda, es vocal de la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades y también es vocal de la Comisión Mixta para la Unión Europea de la Cámara Baja. Su retribución anual es de 86.024,96 euros.

 

Imagen principal: Cayetana Álvarez de Toledo, en la sala de una comisión en el Congreso de los Diputados. Europa Press.