La Fiscalía del Tribunal Supremo ha citado a declarar al primo del rey emérito, Álvaro de Orleans Borbón, en calidad de testigo, en la investigación que lleva a cabo sobre los posibles delitos fiscales cometidos por Juan Carlos I, que perdió la inviolabilidad de la que disfrutaba como jefe del Estado al renunciar al cargo de monarca en beneficio de su hijo, Felipe VI.

Álvaro de Orleans tendrá que comparecer por videoconferencia desde Mónaco, donde reside, a finales de marzo, según han precisado fuentes cercanas al aristócrata a Europa Press. "Por respeto a las instituciones y mientras no se tengan más datos", sus representantes en España simplemente confirman que el primo del rey emérito "mantiene su firme voluntad de colaboración con las autoridades competentes".

El rey emérito regularizó de manera voluntaria 4,4 millones de euros a Hacienda procedentes de vuelos que le financió la Fundación Zagatka de su primo Álvaro de Orleans / Europa Press

Niega ser el testaferro de Juan Carlos

Álvaro de Orleans es propietario de la fundación Zagatka que, durante años, pagó los vuelos privados de Juan Carlos I. De hecho, el emérito realizó a finales de febrero una regularización voluntaria de 4,4 millones de euros a Hacienda, por los ocho millones de euros que Juan Carlos I había recibido hasta el 2018 en vuelos de jet privados de la compañía de su primo.

A raíz de esto, Álvaro de Orleans emitió un comunicado el 3 de marzo donde negaba ser el  "testaferro" o "fiduciario" del anterior Jefe de Estado a la vez que rechazaba que Zagatka sea una sociedad pantalla. También, defendía que esta fundación no está siendo objeto de "ningún procedimiento penal en Suiza, España o cualquier otro país".

Tal como se argumentaba en el comunicado, Zagatka se constituyó con el objetivo de "gestionar a nivel administrativo y financiero una parte del patrimonio de Álvaro de Orleans y al mismo tiempo materializar su ayuda a la Casa Real española, como parte del legado transmitido por su padre, S.A.R D. Álvaro de Orleans-Borbón y Sajonia-Coburgo-Gotha, y su abuelo, el Infante D. Alfonso de Orleans y Borbón".  Por este motivo, alegaba que parte del objetivo de la Fundación, fruto del compromiso heredado de su padre y su abuelo, ha sido el de poner "voluntariamente" a disposición del Rey Don Juan Carlos "ayuda financiera" para la atención de gastos de viaje.

También rechazaba que se hubiera producido contradicción entre la versión ofrecida por Álvaro de Orleans-Borbón y la regularización llevada a cabo por el Rey emérito, aunque no da más datos al respecto. Los Técnicos de Hacienda apuntaban como contradicción, en un comunicado reciente a raíz de la regularización de Don Juan Carlos, el hecho de que, en la comisión rogatoria del 16 de agosto de 2019, el fiscal suizo relatara que el primo del Rey había declarado que le había financiado viajes por valor de tres millones de euros.

Además, la Asociación de Técnicos de Hacienda recordaban que en esa misma comisión rogatoria se exponía que Álvaro de Orleans había reclamado al Rey parte del importe de los viajes al conocer que los había realizado la entonces amante del exmonarca Corinna Larsen, ya que esta persona no era de su agrado. Por eso, tras la mediación de Dante Canónica, le fueron ingresados 2,86 millones de euros el 4 de enero de 2011 a la cuenta de la Fundación Zagatka.

Según Álvaro de Orleans una de las beneficiadas de estos vuelos fue Corinna 

Por su parte, la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, afirmó recientemente en sede parlamentaria que ha sido gracias a las pesquisas de la Fiscalía del Tribunal Supremo al rey emérito que en menos de dos meses "ha aflorado una cantidad importante e inimaginable al principio de la investigación de dinero, un dinero de las arcas públicas". Con la citada cantidad se refería a las dos regularizaciones en Hacienda realizadas hasta el momento por Juan Carlos I, por un total de 678.393,72 y 4.395.901,96 euros, respectivamente. La primera de ellas está relacionada con el uso de tarjetas bancarias por parte de Juan Carlos I y sus familiares con fondos opacos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, que también está siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo.