"O los independentistas ceden ante Sánchez o será el presidente más implacable con ellos". Esta ha sido una de las amenazas del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en una entrevista en El Mundo repleta de preguntas sobre el independentismo. "Si se lo quieren tomar como un elogio, adelante. Estoy absolutamente seguro de que será así", ha concluido sobre esta cuestión.
García-Page se ha mostrado muy duro con el independentismo y ha asegurado que "esta legislatura tiene que servir para que los independentistas pierdan la esperanza. El manchego ha afirmado, además, que "su esperanza es una engañifa". "El conjunto de los españoles tenemos que esforzarnos para reconciliar el estado de ánimo de la sociedad catalana", ha dicho. La receta que da es "no hacer más anticatalanismo y menos todavía confundir Catalunya con los independentistas".
Así pues, para el presidente manchego, toda solución al conflicto pasa por un repliegue del independentismo. "Tienen que pasar de la vía independentista a la autonomista. Rectificar su error", ha asegurado después de comparar el caso catalán con el Brexit. "Han metido la pata y, como les está pasando a los ingleses, es bien difícil sacarla", ha comentado.
Con respecto a la investidura de Pedro Sánchez, García-Page ha reconocido que "no está tan a tiro como parecía la noche electoral". Preguntado por el apoyo de los independentistas, el manchego ha lanzado otro ataque: "Llevamos demasiado tiempo en España en que 10 diputados deciden más que 100". El barón socialista también ha restado importancia al veto de ERC y JxCat al secretario primero del PSC, Miquel Iceta, para ser presidente del Senado: "No creo que eso lo hubiera allanado todo".
Con respecto a la situación actual del independentismo, García-Page ha analizado que "están en medio de un maremoto, no controlan su propio movimiento". Si bien ha asegurado que "no tienen más remedio que seguir dando vueltas al tiovivo", también ha afirmado que "no van a ningún sitio".