Amnistía Internacional ha instado este lunes a Bélgica a "garantizar que cumple sus obligaciones en materia de derechos humanos y no facilitar la entrega de Valtònyc a España". En un comunicado, la ONG por los derechos humanos recuerda que el Constitucional belga se tiene que pronunciar sobre si la ley belga del siglo XIX que tipifica como delito las injurias al rey se ajusta a la normativa del país y al derecho internacional, una decisión que afectará al caso de la euroorden de Miquel Arenas Beltran, el rapero Valtònyc.
Amnistía reclama al Parlamento belga y al español que "armonicen" sus leyes a la normativa internacional y supriman las normas que penalizan las injurias a la corona.
"Restricción ilícita de la libertad de expresión"
En su comunicado, Amnistía asegura que las leyes que penalizan las injurias a la monarquía "constituyen una restricción ilícita del derecho a la libertad de expresión".
"Bélgica y España tienen que armonizar su legislación penal con las normas internacionales de derechos humanos y suprimir las disposiciones que restringen de forma desproporcionada la libertad de expresión al dotar de una protección especial a las críticas al rey y otras figuras públicas", defiende Amnistía.
En este sentido, la ONG recuerda que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha asegurado "en repetidas ocasiones" que "dotar a los jefes de estado de un régimen jurídico especial, que los sustraiga de las críticas sólo a causa de su función o régimen jurídico, sin tener en cuenta si la crítica está justificada" impide la libertad de expresión sin contemplar ninguna "necesidad social imperiosa".
Amnistía pide retirar la euroorden
Asimismo, Amnistía exige a España que retire la euroorden contra Valtònyc y suprimir del Código Penal los delitos de enaltecimiento al terrorismo e injurias a la Corona.
El caso del rapero mallorquín Valtònyc está a punto de tumbar la ley de protección de la monarquía de Bélgica, que data del año 1847 y que establece penas de prisión en caso de injurias al monarca, según informaba el diario belga Knack este viernes. El problema ha aparecido porque en Bélgica casi nunca se ha aplicado esta norma y ahora se encuentra con que con la defensa que han hecho los tribunales belgas de la libertad de expresión en el caso Valtònyc siguiendo la legislación europea, se ha entrado en contradicción con "esta reliquia del Antiguo Régimen".
El conflicto lo resolverá el Tribunal Constitucional belga a petición de los abogados de Valtònyc, y su decisión no derogará formalmente la ley, sino que obligará a todos los tribunales del país a actuar bajo el nuevo criterio.