Amnistía Internacional ha alertado en un comunicado muy contundente con España que aunque el Gobierno conceda los indultos a los presos políticos, las violaciones de derechos humanos persisten.

Ahora bien, la coordinadora de Amnistía Internacional en Catalunya, Adriana Ribas, ha afirmado que verían bien "cualquier medida que suponga poner fin a la injusticia del encarcelamiento" del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y el expresidente de la Assemblea Jordi Sànchez. Pero también ha recordado que el "indulto sólo supone el perdón de la pena, pero no la anulación de la condena, como en nuestra opinión tendría que pasar".

Ribas lo ha dicho después de que la organización haya visitado a los dos presos este mismo jueves para tratar el rechazo del Tribunal Constitucional a sus recursos de amparo contra la sentencia del Tribunal Supremo que los ha condenado a nueve años de prisión por el delito de sedición.

La organización ha vuelto a reiterar su preocupación por esta situación, y les ha señalado que explorará todas las posibilidades para seguir denunciando las violaciones de sus derechos humanos, como la libertad de expresión y reunión pacífica, incluida la supervisión del proceso judicial ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

El revés a España

Amnistía Internacional ha lamentado que la justicia española no haya tenido en cuenta lo que han señalado varios organismos internacionales de derechos humanos, entre ellos, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y el TEDH, en el sentido que las acciones directas no violentas, incluyendo actos de desobediencia civil, se encuentran protegidas por los derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica, incluso cuando supongan una vulneración de la ley, siempre que no se cometan de forma violenta.

La organización también ha reclamado a España que "tiene que revisar con urgencia en el Código Penal la definición del delito de sedición para asegurarse que no criminaliza actos pacíficos de desobediencia civil ni restringe indebidamente la libertad de reunión pacífica o de expresión".

"Esta vaguedad de la definición del delito de sedición y su interpretación excesivamente amplia constituye una vulneración del principio de legalidad contenido en el artículo 7 del Convenio Europeo de Derechos Humanos que lleva a Amnistía Internacional a mostrar preocupación por las condenas por sedición impuestas a Sànchez y Cuixart y a los dirigentes políticos catalanes", ha señalado Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional.

Tanto Sànchez como Cuixart han agradecido el apoyo de la organización a través de un tuit.

Imagen principal: el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, y el expresidente de la Assemblea Jordi Sànchez / Foto: ACN