Cuatro días después de pinchar en la manifestación contra la amnistía y la autodeterminación, el unionismo vuelve a las calles de Barcelona para conmemorar el 12 de octubre, el Día de la Hispanidad. Lo hace en un contexto de negociaciones por la investidura de Pedro Sánchez, en las que la amnistía plana como uno de los ejes troncales para que pueda haber acuerdo y el socialista pueda revalidar el cargo de presidente del Gobierno. Esta es una cuestión contra la cual despotrica el españolismo, que ya ha señalado su intención de movilizarse de manera permanente contra esta medida si prospera. "Es impunidad" o "no todo vale" son algunos de los mensajes más recurrentes entre las entidades unionistas para clamar contra la amnistía. Y es que, más allá de ser una jornada que hace bandera de la hispanidad (a pesar de su pasado colonial), el 12-O se ha convertido desde el 2012 en un día de protesta contra el independentismo y ahora, por extensión, contra Pedro Sánchez por tenerlos como socios.

Aunque las miradas estarán puestas en Madrid en el desfile de las Fuerzas Armadas y la magnitud de la previsible pitada contra Pedro Sánchez —y quizás incluso irán dirigidas a alguien más que él, a la vista de algunas pancartas que últimamente aparecen contra el rey Felipe VI para designar al socialista como candidato a la investidura—, la entidad Espanya i Catalans (organizadora de la concentración de este jueves para el 12 de octubre en Barcelona) busca recuperar "el espíritu" del 8 de octubre con el apoyo de otras organizaciones como Cataluña Suma por España, Convivencia Cívica Catalana, Hablamos Español, Societat Civil Catalana, Somatemps, Impulso Ciudadano, S'ha Acabat o Asociación por una Escuela Bilingüe.

La pérdida de influencia de los últimos años

La manifestación de este año la convoca Espanya i Catalans —ya lo había hecho el año 2018, pero es un papel que se ha ido alternando con Cataluña Suma, Convivencia Cívica Catalana o Societat Civil Catalana— y arrancará a las 11:30 horas en el paseo de Gràcia con la calle Provença, delante de la Pedrera. La marcha desfilará hasta la plaza Catalunya, donde está previsto que a partir de las 12:30 horas haya intervenciones de miembros de las diversas entidades que participarán. Además, como es habitual, habrá un desfile de cerca de 2.000 bailarines hispanoamericanos. A la concentración asistirán delegaciones del Partido Popular, Vox y Ciutadans, y también ha mostrado su apoyo el sindicato policial Jupol. El año pasado se desplazó a Barcelona para participar en la concentración una de las primeras espadas de Vox, Javier Ortega Smith. Las tres formaciones han admitido abiertamente que, además de 'sacar pecho' de la lengua española y la unidad de España, quieren exhibir un mensaje contundente contra la amnistía y el gobierno de Pedro Sánchez en el marco de esta pulsión constante de la derecha en las calles.

De hecho, desde el año 2012 estas concentraciones han mantenido una línea dura contra el independentismo. Su punto álgido fue en 2017, cuando se llegaron a movilizar cerca de 65.000 personas, según la Guàrdia Urbana. Desde la manifestación de aquel año marcado por el referéndum, ha sido recurrente escuchar a algunos de los participantes llamar 'Puigdemont, a prisión', hecho que certifica que estas jornadas trascienden el hecho de celebrar el día de España. Justamente en la manifestación del 2017 se sumó Espanya i Catalans por primera vez, ya que hasta aquel momento hacía convocatorias por separado.

El año 2018 también contó con una participación similar en la edición anterior y fue la primera con el gobierno de Pedro Sánchez, ungido a la presidencia hacía cuatro meses a través de la moción de censura contra Mariano Rajoy. Ya entonces empezaron a aparecer pancartas contra el líder del PSOE por "aliarse con separatistas". El primer 'revés' lo sufrieron en el 2019, cuando la asistencia cayó hasta las 10.000 personas (según datos de la Guàrdia Urbana) y en un marco en que la sentencia contra los líderes del procés era inminente. En aquella jornada, los dirigentes del PP, Ciutadans y Vox ya clamaban contra unos indultos que todavía no estaban encima de la mesa, dado que no estaba todavía la sentencia. En el 2020 no hubo manifestación a consecuencia de la pandemia, pero los dos años posteriores el españolismo fracasó, ya que no llegó ni a los 5.000 participantes. De la del año 2021 destaca que se desmarcó Ciutadans, que en aquel momento optó por marcar "perfil propio" e instaló una carpa informativa en aquella jornada. En este contexto, ya se habían concedido los indultos. Y el último 12 de octubre todavía contó con menos participación, bajando de los 3.000 asistentes.

La ofrenda a Colón y la concentración de los ultras

Minutos antes de la manifestación en el paseo de Gracia, se hará, de nuevo, una ofrenda floral en el monumento de Cristóbal Colón. Será a partir de las 11 horas y lo organiza la plataforma Somatemps, junto con la Fundación DENAES, vinculada a Vox. Además de la convocatoria unitaria y de esta ofrenda, habrá un año más la concentración fascista en Montjuïc. Como es habitual, el partido ultra Democracia Nacional convoca a las 11 horas en la plaza Espanya para enfilar hacia la plaza Sant Jordi, espacio donde acostumbra a reunirse los movimientos neonazis para el 12 de octubre. De hecho, es habitual ver saludos fascistas y banderas preconstitucionales. En el mismo cartel de la convocatoria, se prohíben las banderas donde figura el actual escudo de España con el símbolo de la monarquía. Con todo, la manifestación del año pasado no llegó al centenar de personas.