La ley de amnistía que el independentismo catalán y el PSOE están cerrando comprenderá todos los hechos relacionados de alguna forma con el procés desde el 2012 —no el 2013— hasta el 2023, según ha explicado este viernes al secretario general de Junts y firmante del acuerdo, Jordi Turull, en una entrevista en RAC1. De esta forma, se incluirán causas "a cargos de segunda o tercera fila, como funcionarios de la Generalitat," que hayan sido encausados con un sentido retroactivo si los jueces han visto vinculación al procés en hechos anteriores al 9-N. Turull lo ha ejemplarizado con causas en el Tribunal de Cuentas contra funcionarios del Departament de Exteriors por haber hecho viajes el extranjero para inaugurar empresas catalanas en el 2012, y por el cual algunos jueces han vinculado estos gastos a la "malversación" del procés.
En este sentido, Jordi Turull ha pedido que la amnistía se piense en marco de hechos, no de nombres. "Eso es el marco mental de los indultos", ha señalado, a la vez que ha evitado contestar sobre si esta ley incluye a Laura Borràs. "Una amnistía va de hechos, de la persecución que ha sufrido el movimiento independentista. Nosotros no hemos hablado de nombres ni lo plantean en términos de nombres", ha concluido. Una ley, explica, que está "mucho, mucho avance" y solo falta "acabar de hacer comprobaciones".
Preguntado sobre cuándo podrá volver a Catalunya el presidente Carles Puigdemont, Turull ha afirmado que no se sabe y que no se puede especular: "Estamos centrados ahora en hacer una ley de amnistía con ojo de cirujano, porque una cúpula judicial desbocada se dedica a intimidar el poder legislativo", ha señalado al líder juntaire. En este sentido, Turull ha denunciado que es "inaudito" que sin que haya ya una ley, los jueces pidan explicaciones y se vean pronunciamientos en contra. "Se tiene que hacer jurídicamente muy bien, porque el poder judicial puede coger su voluntad y hacer sus interpretaciones".
Verificación de "dos o tres personas e instituciones", reuniones mensuales y Puigdemont presente
En cuanto al "mecanismo de verificación" que también incluye el acuerdo entre el PSOE y Junts, Turull ha explicado que no se trata de una sola persona, sino que ya se ha acordado —aunque todavía no dirán nada más— a dos o tres personas, tanto instituciones como título individual, una de las cuales será portavoz y será el único nombre que se hará público. La primera reunión de negociación con este mecanismo, ha asegurado Turull, será antes de acabar este noviembre, y Puigdemont asistirá, de forma que estará en Bruselas o en otra ciudad europea.
Sobre estas reuniones, Turull ha explicado que se ha acordado, a pesar de que todavía no firmado, que sean reuniones mensuales y que se hará una calendarització de cumplimientos y avance en los temas que se hablen. "Y el verificador tiene que hacer acompañamiento y medicación, de forma que si nos quedamos atascados, con perspectiva y experiencia en resolución de conflictos políticos, propongan soluciones", ha explicado Turull. Y avisa al PSOE: "O se avanza, o nos desvinculamos de la estabilidad parlamentaria".
El objetivo, la autodeterminación
"El tema grande es concretar el ejercicio del derecho a la autodeterminación y la resolución del conflicto político entre Catalunya y España", ha recordado Turull, justo señalando que lo explicita el acuerdo político con el PSOE y que ahora se mirará qué se puede sacar del apoyo a los presupuestos del próximo año, y recordando aspectos como la lengua, la presencia de Catalunya en los organismos internacionales, el "reconocimiento nacional de Catalunya", financiación y el "espolio fiscal". Los puntos de negociación, dice Turull, serán basados en las resoluciones del Parlamento de Catalunya. "El acuerdo que hemos firmado es muy honesto, estamos a distancias monumentales", ha concluido.