El BNG pone el dedo en la llaga del PP en las últimas horas de la campaña electoral de Galicia. Su líder y candidata a presidir la Xunta, Ana Pontón, ha reprochado al PP que “esté perdiendo el sentido de la realidad” y ha hecho una cronología de cuál ha sido la estrategia de los populares los últimos días: “Empezaron la campaña hablando de bots rusos (teníamos un ejército, ellos solo tienen Televisión de Galicia). Después, no sé qué decían de Catalunya y Puigdemont, y esta semana han hablado menos de ello. Ahora tocaba el comodín del PP cuando está desesperado: todos somos ETA, todas las personas que votan al BNG son ETA”. Durante su discurso, interrumpido en más de una ocasión por gritos de “¡Presidenta! ¡Presidenta!” y poniendo énfasis en el hecho de que sería la primera mujer a presidir la Xunta en toda la historia, ha hecho un llamamiento a concentrar el voto en el BNG para hacer “imparable” el cambio y ha proclamado que el PP “está desesperado porque sabe que hay un país que irá en masa a votar al BNG para acabar con estos años de retroceso”. “Galicia tiene la oportunidad de dejar atrás el peor gobierno de todos los tiempos para ganar el mejor gobierno que nunca ha tenido este país”, ha remachado en el Auditorio Pazo de Congresos Mar de Vigo ante 1.300 personas en el mitin más masivo hasta ahora.
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Pontón también se ha dirigido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que a la misma hora estaba participando en un mitin del PP al lado de Alfonso Rueda a menos de dos kilómetros. “Tenemos una turista que viene desde Madrid a decirnos qué tenemos que votar los gallegos por si no nos enteramos”, le ha lanzado, y ha afirmado con ironía que “nunca había habido una campaña electoral con tanto turismo”. La candidata del BNG ha calificado de “falta de respeto” que “una señora que quiere boicotear el AVE a Vigo sea la artista invitada del PP” y ha reprochado a Rueda que tiene “un papel de telonero”. De hecho, justo antes de Pontón, ha tomado la palabra Luís Bará, diputado en el Parlamento de Galicia y número uno del BNG por Pontevedra, que ha alertado que el PP ha tenido que enviar “refuerzos de Madrid”. No se ha quedado aquí y ha aseverado que ahora Feijóo “habla catalán en la intimidad” y que, mientras hoy se entierra la sardina, “el domingo enterraremos la gaviota”.
Una unión con Xosé Manuel Beiras y Martiño Noriega
Una de las fotografías ha sido una imagen de unidad entre Ana Pontón, Xosé Manuel Beiras y Martiño Noriega. “Hubo momentos que nuestros caminos no iban en paralelo y estamos aquí unidos porque sabemos que un pueblo unido nunca será vencido”, ha dicho Pontón durante su discurso antes de dar paso a uno de los aplausos más largos y más sentidos de la noche. Pontón quería “simbolizar esta unión” con Beiras, dirigente histórico del BNG, Noriega, exalcalde de Santiago de Compostela con Compsotela Aberta, y Carmen Santos, exlíder de Podemos en Galicia. Los tres estaban en primera fila.
Breve contexto histórico: Beiras y Noriega son dos de las principales caras visibles de Anova, un partido que nació en 2012 como escisión del BNG. En aquel momento, apostaron por las alianzas con la izquierda federal, con Esquerda Unida y con Podemos (primero con la Alianza Galega de Esquerda y después con En Marea). Tras un ciclo de ocho años, Anova se ha reconciliado ahora con el BNG y, después de pedir el voto para los nacionalistas gallegos el 23J, da apoyo explícito a Ana Pontón en un “proceso de colaboración para propiciar el cambio político en Galicia” ante la “encrucijada histórica” del 18F.
“Soltar cadeas, sentirnos libres, sentirnos fortes”
En una noche con previsión de lluvia, el BNG se ha dirigido a los suyos desde el vestíbulo del Auditorio Pazo de Congresos Mar de Vigo, repleto de filas de sillas de plástico donde había casi tanta gente como personas de pie y sentadas en las escaleras. Una escenografía humilde y minimalista y un atril a la altura de la gente estaba acompañada de cuatro pancartas con el rostro de Ana Pontón, el lema “Agora!” y la frase “A Galiza que quieres”, tres banderas del BNG, un par de estreleiras (el equivalente a la estelada catalana) y una bandera feminista.
Cuando pasaban siete minutos de las ocho de la noche, ha arrancado el acto con un spot electoral. Ana Pontón ha llegado al escenario desde detrás, pasando en medio de la gente, y acompañada por Luís Bará y las candidatas de Vigo Carmela González y Alexandra Fernández. Mientras la gente aplaudía de pie, de fondo sonaba “Fábrica de Luz”, de Aparte da loba. Pontón llega a las horas decisivas de la campaña consciente que, como dice la canción, “el progreso se hace desde el más pequeño y “sin miedo al fuego y sin miedo a la idea” con el objetivo de “soltar las cadenas” para “sentirse libre” y “sentirse fuerte”.
Y es que las encuestas auguran una mejora de los resultados del 2020, cuando el BNG consiguió diecinueve escaños, más que nunca. El último CIS se aventuraba a esbozar la posibilidad de que el BNG supere la barrera de los treinta diputados. Lo que es incuestionable, salvo una sorpresa mayúscula, es que el nacionalismo gallego será la segunda fuerza en el Pazo don Hórreo.