El Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha emitido un comunicado este lunes en el que acusa a ERC de "haber culminado su ruptura con la estrategia unitaria" del independentismo, "seguimida desde la sentencia de 2010 del Tribunal Constitucional contra el Estatuto". La entidad considera que la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat forma parte de la "política fracasada" de los tripartitos presididos por Pasqual Maragall y José Montilla y "volverá a fracasar". La ANC asegura que las actuales competencias del Parlament no permiten "afrontar los grandes retos nacionales, económicos y sociales" del actual Catalunya, con 8 millones de ciudadanos que tiene unos "desafíos que lo vierten a la desnacionalización y a la descapitalización económica y ponen en peligro su supervivencia como nación avanzada". Sin embargo, advierten que l"'antagonismo nacional, social y económico entre Catalunya y España, es estructural", y genera una "corriente histórica de fondo" que, a pesar de "la represión española, acabará haciendo triunfar la República Catalana".

Regreso de Carles Puigdemont

En el comunicado, la ANC también habla sobre el retorno y posterior desaparición de Carles Puigdemont en Catalunya el pasado 8 de agosto. Un hecho que junto con la movilización ciudadana de aquella jornada, "beneficia el movimiento independentista", y ha supuesto en un "gran paso" por conseguir "dinamitar el intento de normalización institucional, política y social que persigue la ley de amnistía y la votación de Salvador Illa como nuevo president de la Generalitat. La entidad considera que la aparición de Puigdemont "eclipsó la sesión de investidura" de Illa y humilló "profundamente" los medios de comunicación españoles y el Tribunal Supremo. "La persona que les había puesto en evidencia ante las justicias democráticas europeas se les había vuelto a escapar de las manos", señala.

La entidad también ha aprovechado para cargar contra la actuación de los Mossos d'Esquadra durante la jornada de la investidura con un dispositivo "para congraciarse con la más alta judicatura española antes que respetar la democracia". La ANC critica que una "policía democrática" habría garantizado la asistencia Puigdemont al pleno como jefe de la oposición, pero para evitarlo "el conseller d'Interior y los altos mandos de los Mossos d'Esquadra convirtieron el Parlament de Catalunya en un búnker fortificado". En este sentido, denuncian que interpusieron la orden de detención del Tribunal Supremo español "a la voluntad de centenares de miles de electores catalanes". Una orden que, según definen, supone un "golpe de Estado judicial contra la ley de amnistía, con una tergiversación ignominiosa del delito de malversación." La entidad también reprocha a la policía catalana el uso de gas pimienta contra manifestantes "que de manera no violenta querían penetrar en el parque de la Ciutadella" y que activara la operación jaula, pensada para capturar terroristas, para intentar pillar a Puigdemont. Además, hacen referencia a la operación Jaula que activaron los Mossos para impedir la salida de Puigdemont del país "destinada a terroristas, que bloqueó centenares de miles de personas en todo el país". Para concluir, condena que la dirección policial ha ejercido una persecución contra los Mossos, a quienes les acusa de haber ayudado —fuera de servicio— a Puigdemont para volver "sano y salvo" a su casa.