La Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y varias entidades más de la sociedad civil han hecho un llamamiento este martes a que la ciudadanía haga cadenas humanas en "lugares emblemáticos" de la ciudad de Barcelona como muestra de protesta contra la visita de Felip VI en la capital catalana y Figueres del próximo viernes 17 de julio.
Con el fin de coordinar la acción, las entidades han puesto en marcha un sitio web donde los voluntarios que quieran pueden inscribirse en tres puntos: la playa de la Barceloneta, la Sagrada Familia y la estatua de Colón.
El vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, ha justificado la propuesta asegurando que el objetivo es "dejar bien claro a esta monarquía corrupta, opaca y represora que no es bienvenida en Catalunya y que no puede pasearse impunemente".
Por su parte, la presidenta de la Assemblea, Elisenda Paluzie, ha recordado que el Rey "también fue cómplice de la brutalidad policial del 1-O contra miles de ciudadanos de Catalunya que ejercían sus derechos y libertades".
Por parte de la coordinadora de la abogacía de Catalunya, Jordi Domingo, ha denunciado que "sus asuntos [los de Felipe VI] son un secreto de Estado, avalado por los poderes del Estado y por los partidos herederos del régimen del 78, que bloquean constantemente cualquier intento por investigar los asuntos dudosos de la Casa Real".
Además, los CDR ya habían advertido que también responderían la visita de los monarcas españoles con protestas convocadas por las redes sociales.
Visita congelada
Sin embargo, esta polémica visita se encuentra a estas alturas congelada. Aunque fuentes de la Casa Real lo confirmaron a RTVE, ni la delegación del Gobierno a Catalunya, ni la Generalitat, ni siquiera el museo de Figueres -el único lugar que había trascendido que tenían intención de visitar- tienen constancia oficial de la visita.