A partir de 2024, las personas que quieran obtener o renovar el permiso de residencia en Andorra tendrán que acreditar un conocimiento mínimo de catalán. El gobierno andorrano prepara una nueva ley de la Lengua Oficial en la que se incluirá la obligatoriedad de tener nociones básicas de catalán. El mismo ejecutivo andorrano ha remarcado, en declaraciones al periódico Segre, que el nivel exigido será "muy básico". Concretamente, se pedirá un nivel inferior al A2. Quien no pueda acreditar este nivel podrá hacer un curso de 30 horas en cualquier centro acreditado en el país.
La nueva regulación implica varios ministerios: Cultural, Educación e Interior. Todo porque la nueva ley de la Lengua Oficial conlleva cambios también en la ley de Inmigración. La nueva legislación pretende que todos los residentes en Andorra pueda expresarse mínimamente en catalán. Se calcula que unas 3.000 personas renovarán sus permisos de residencia el año que viene y tendrán que cumplir este nuevo requisito.
Reticencias por parte de la patronal andorrana
La Confederación Empresarial Andorrana (CEA) ha hecho pública su preocupación de que la nueva ley sea un "freno para encontrar mano de obra", según informa Diari d'Andorra. La patronal andorrana ha compartido la preocupación por el creciente número de trabajadoras que no tienen ningún conocimiento del catalán, sin embargo, la propuesta del gobierno andorrano les parece demasiado estricta. Como alternativa proponen que el requisito no sea obligatorio para la primera autorización de Inmigración, sino para la primera renovación, la cual se pide un año después de instalarse.
También la Unión Hotelera se ha decantado por la misma posición de la CEA, desde donde añaden que "hace falta que se pongan los medios y recursos para garantizar que el aprendizaje del nivel mínimo de catalán esté al alcance de todo el mundo".
Nueva delegación en Andorra de la Generalitat
El pasado mes de mayo, la Generalitat de Catalunya presentó la nueva delegación en Andorra, la intención es "reforzar" las relaciones con el país pirenaico. A la presentación, en el Centro de Congresos de Andorra la Vella, la consellera de Acción Exterior y Unión Europea, Meritxell Serret, aseguró que "es un paso adelante en las buenas relaciones entre Andorra y Catalunya". Según Serret, esta nueva delegación permitirá que la Generalitat esté "más presente" en Andorra, donde hay una comunidad catalana de 16.000 personas, y servirá para abordar "cuestiones de interés mutuo", como la prevención de incendios forestales, la gestión de residuos, los transportes viales o el gobierno abierto.