El Ministerio de Salud andorrano ha decidido que los catalanes residentes al país o aquellos ciudadanos que se encuentran temporalmente y que son positivos de Covid-19 no pueden salir del domicilio para participar en las elecciones al Parlament de Catalunya del 14-F, según han difundido desde el Consulado español al Principado este miércoles a través de las redes sociales. Mientras tanto, las personas que están confinadas para ser un contacto estrecho tendrán que dirigirse al Consulado por vía telefónica para exponer su situación y se estudiarán los casos.
En Andorra, el voto para las elecciones en el Parlamento de Catalunya se puede depositar hasta este sábado en las oficinas de Correus, mientras que en la sede del Consulado español el trámite se puede hacer también hasta el mismo domingo a las dos del mediodía. Casi 1.500 personas así lo han pedido.
Así pues, a diferencia de lo que pasa a Catalunya, donde los positivos y contactos de positivos de coronavirus pueden votar en la franja de siete a ocho de la noche, Andorra ha negado la participación presencial en los infectados.
El voto exterior
En el caso del Consulat Espanyol en Andorra, las votaciones se suelen hacer con normalidad y presencialmente por la proximidad territorial y el elevado número de catalanes que residen allí, pero en la mayoría de países hay grandes dificultades para participar en las elecciones de Catalunya. Y es que el voto exterior suma este año más problemas de los que ya supone habitualmente. Dado que Catalunya no dispone de una ley electoral propia y, por lo tanto, no cuenta con una Junta Electoral Central propia que tenga la obligación de agregar y centralizar los datos por países de procedencia del voto, no se garantiza que todos los votos desde el exteriores sean contabilizados y menos en un año marcado por la pandemia mundial del coronavirus.
En estos comicios hay 255.087 electores residentes en el extranjero inscritos al CERA, pero las esperanzas que el voto llegue no son altas. En las elecciones en el Parlamento del 2017, de 226.381 personas inscritas al CERA se recibieron 42.014 solicitudes de voto, y finalmente se contabilizaron 27.231. Una de cada tres solicitudes de voto de ciudadanos residentes en el exterior, pues, no se tradujo en voto efectivo.