La consellera de Educación, Anna Simó, ha celebrado este jueves su primer encuentro con la ministra de Educación, Pilar Alegría, desde que esta dejó de estar en funciones. El encuentro, que ha tenido lugar en las puertas de acabar el año, ha querido enfocarse con una visión de futuro que la consellera ha definido como un "plan de trabajo de legislatura". "Hemos dado un repaso de las cuestiones más urgentes", ha explicado Simó, en una comparecencia a los medios después de la reunión. Ha habido tiempo para abordar varias cuestiones, pero ha querido resaltar una: la necesidad de que el Estado actúe con "corresponsabilidad financiera" en aspectos de "vital importancia". En definitiva, que el Gobierno ayude a Catalunya con recursos.
Así lo ha dejado patente Simó cuando ha argumentado que las leyes orgánicas del Estado se equivocan si se hacen "sin memoria económica". Es por eso que la consellera ha detallado a su homóloga española cuáles son las cuestiones "que no tienen apoyo económico". En este sentido, una de las principales batallas se libran en el campo de la Formación Profesional. Simó ha defendido que Catalunya quiere apostar por esta línea educativa, pero que hace falta "ayuda" del Estado para poder adecuar espacios y generar nuevos y así ampliar la oferta. "Eso no es posible si no hay recursos del Ministerio", ha defendido. "La respuesta ya veremos cuál es". También se ha referido a la acogida de población extranjera, lo cual se ha traducido en un incremento últimamente en un incremento de alumnado. "Estamos acogiendo prácticamente en solitario, y educativamente eso está produciéndose sin recursos extraordinarios", ha lamentado.
La debacle PISA y el uso de los móviles
También ha habido tiempo, durante este encuentro, para hablar sobre la derrota de que experimentó Catalunya en el último informe PISA, que evidenció el retroceso educativo en el país. Simó ha trasladado a Alegría lo que ya explicó ante el Parlament: que la solución implica ofrecer "apoyo" al alumnado más vulnerable. En este sentido, ha resaltado la necesidad de que el Estado mantenga su compromiso a financiar programas contra la segregación escolar y la pobreza infantil, además de hacer "planes de apoyo" para los alumnos de secundaria.
Finalmente, con respecto a los móviles en la escuela, Simó ha trasladado que el Govern está analizando la posibilidad de restringir su uso, después de la valoración hecha pública por el Consejo Escolar de Catalunya. Eso sí, ha recordado que el Estado "no tiene competencias para hacerlo". Precisamente este jueves, la ministra de Educación ha convocado para el próximo mes de enero una reunión con las comunidades autónomas para regular el uso de los teléfonos móviles en los centros educativos. Según la ministra, hay que abordar esta cuestión con una propuesta "coordinada". "La educación no puede ser la respuesta a todo, pero sí que tiene que ser parte de la solución", ha indicado.