La sombra de la corrupción en plena pandemia plana por Madrid, esta vez, sin embargo, sobre el Ayuntamiento en vez de la Comunidad. La Fiscalía Anticorrupción está investigando comisiones millonarias que dos empresarios habrían obtenido para intermediar en la compra de material sanitario que hizo el consistorio en marzo de 2020. Durante los días más duros de la pandemia, Luis Medina Abascal, hijo de Naty Abascal y el duque de Feria, y Alberto Luceño Cerón se habrían beneficiado por intermedia en la compra de material sanitario procedente de China, según publica elDiario.es.
Anticorrupción lleva investigando este posible crimen desde finales de 2020. Por lo tanto, la alarma sobre las transacciones que hizo el Ayuntamiento de Madrid, con José Luís Martínez Almeida al frente, ya hace tiempo que saltaron por la fiscalía. Anticorrupción sigue el rastro de seis millones de euros por dos contratos que suman 11 millones. Estos contratos fueron a parar a Medina Abascal y Luceño que facilitaron la llegada de mascarillas y tests desde China. Fuentes de la investigación aseguran a elDiario.es, que se sospecha que Medina Abascal obtuvo una comisión aproximadamente de un millón de euros y Luceño de cinco, por eso la investigación se centra en ellos.
Iniciativa de Medina Abascal
La tesis que trabaja la fiscalía expone que pocas semanas después de que estallara la pandemia en el Estado español, Medina Abascal habría contactado con un cargo del Ayuntamiento encargado de la compra de material para hablarle de un amigo suyo especializado en la importación de textil de Asia, la cual sería Luceño. Este contacto habría acabado desembocando en las compras de las cuales la fiscalía sospecha actualmente. Anticorrupción estudia si en estas operaciones hay indicios de falsedad documental, delito fiscal y blanqueo de capital. La fiscalía ya se ha tropezado en otras administraciones con casos donde, aprovechando el pánico de los primeros meses de la pandemia y la escasez de material, había contratos desorbitados que beneficiaban en empresas escogidas en dedo. Ahora, la sospecha recae en sí este es uno de los casos.
La trayectoria de los dos empresarios poco hacía prever que acabarían involucrados en compras de material sanitario, ya que ninguno de los dos tiene experiencia en este campo. Medina Abascal figura como administrador único de Tula Creative Studio, con sede en Barcelona, y se dedica a la consultoría en el ámbito de la publicidad. Además, unas semanas después de su intermediación con el Ayuntamiento de Madrid, fundó Sextante Trade Mark, compañía dedicada a intervenir en el comercio de "roductes diversos". En la misma línea se encuentra la actividad de Luceño, quien es el administrador de una empresa dedicada "la intermediación comercial o venta a comisión de productos diversos, tanto en el ámbito nacional como|cómo internacional" desde junio de 2020.