La Oficina Antifrau ha pedido permiso al Parlament para investigar las licencias por edad, después de haber recibido una denuncia anónima — según ha avanzado el Ara y ha confirmado ElNacional.cat. Tal como recoge la ACN, la misma ley del ente le impide investigar tanto a la cámara catalana como otros órganos estatutarios de mutuo propio y sin que sea requerido por estos órganos: es la Mesa quien lo tiene que autorizar antes no pueda proseguir con las indagaciones. Si la Mesa se niega, Antifrau no podrá hacer nada más; pero si lo autoriza, se hará una investigación como cualquier otra. En caso de hacerse la investigación y detectarse posibles delitos, la oficina lo tendrá que trasladar a la Fiscalía. En caso de ver irregularidades administrativas, el ente lo comunicará en un informe motivado.
La solicitud busca indagar en las llamadas licencias por edad del Parlament y en presuntas irregularidades en procesos de contratación de personal. La Mesa la abordó en la reunión del martes pasado después de que la vicepresidenta primera en funciones de presidenta, Alba Vergés (ERC), lo mencionara — a pesar de no estar en el orden del día. Y es que fuentes parlamentarias han confirmado a Europa Press que la petición de Antifrau no figuraba en el orden del día, de la misma manera que se informó que la Mesa hubiera tratado esta cuestión una vez acabada la reunión del martes pasado.
Máxima colaboración del Parlament a Antifrau
Vergés trasladó el tema a la Mesa después de que la solicitud llegara a Presidencia, no a través del registro del Parlamento. Si bien no se tomó ninguna decisión, la intención del órgano de gobierno de la cámara catalana es ofrecer la máxima colaboración a Antifraude. De hecho, fuentes de ERC consultadas por Europa Press han insistido en el hecho de que posicionarán a favor de la "transparencia" ante esta petición — que podría volver a tratarse en la reunión de la Mesa de este martes 9 de mayo.
Entre las posibles irregularidades señaladas en la petición de Antifrau en el Parlament hay la concesión de privilegios al personal de la cámara catalana, como las licencias por edad — la figura que permite a los funcionarios cobrar sin trabajar a partir de los 60 años y que se aprobó el año 2008, cuándo Ernest Benach era el presidente de la institución. También hay bajo el punto de mira varios procesos de selección, aunque no se ha concretado cuáles. Todo se convirtió en un escándalo, que estalló en enero del 2022 y que motivó un cambio en la normativa interna del Parlament para evitar que las personas con licencia cobraran casi la totalidad del salario sin prestar ningún servicio. Actualmente, pueden dejar de trabajar unos años antes de la jubilación con un tope de sueldo: lo que percibirían si estuvieran ya jubilados.