Las vacunaciones contra la Covid-19 que se hayan llevado a cabo de forma irregular tienen que ser investigadas y sancionadas. Esta es la demanda que ha trasladado a las administraciones al director de la Oficina Antifraude de Catalunya (OAC), MIguel Ángel Gimeno, que considera que este tipo de comportamientos "no pueden quedar impunes". Antifraude, que no tiene potestad para sancionar, investiga un par de casos.
Gimeno considera que hay que ir más allá de la "sanción social" porque las vacunas han sido compradas con dinero público y están bajo la responsabilidad y control de las instituciones con una función clara de salud pública. El OAC también pregunta a los responsables técnicos que incluyan criterios detallados de supuestos concretos para que las personas que administran la vacuna sepan cómo tienen que actuar.
Tiene que haber una respuesta
Desde que empezó la campaña de vacunación el 27 de diciembre pasado se han ido haciendo públicos casos de personas, tanto de cargos públicos como no, que ha recibido la vacuna a pesar de no formar parte de los grupos de riesgo a los cuales estaba previsto inmunizar en la primera fase de vacunación. Es el caso del alcalde y un concejal de Riudoms o de unas enfermeras de una residencia de discapacidades de las Tierras del Ebro que vacunaron familiares
Gimeno ha afirmado las posibles irregularidades que se han producido en la vacunación de la Covid-19 no pueden quedar sin respuesta. "Tenemos que dar el mensaje que cuando un cargo público recibe una vacuna de manera irregular se tiene que investigar", ha destacado. En caso de confirmarse la infracción hace falta, a opinión suya, una sanción administrativa o, incluso, penal, si los hechos fueran muy graves.
Así, Gimeno considera que las administraciones donde se han producido las vacunaciones irregulares tienen que abrir los expedientes pertinentes y también que la Fiscalía tiene que actuar de oficio. La postura de Gimeno contrasta con la opinión de la ministra de Salud, Carolina Darias, que ante el goteo constante de casos por todo el Estado descartó que fueran sancionadas.
Casos esporádicos en Catalunya
El director del OAC ha destacado que, a diferencia de lo que ha pasado en el resto del Estado español, los casos de posibles irregularidades que han trascendido a Catalunya son "episódicos" y "unipersonales". Antifraude ha recibido alguna denuncia y, de momento, investiga dos o tres casos porque es posible que en alguno de ellos se acumulen dos supuestos personales, ha señalado sin entrar en más detalles. Cuando el OAC concluye que se ha producido una irregularidad, informa a la Fiscalía o la administración correspondiente.
Antifraude considera que, en los protocolos de vacunación, falta una transposición de criterios detallados sobre supuestos concretos y un mecanismo que prevea respuestas claras ante las contingencias que se puedan producir. En las primeras semanas de vacunación, uno de los principales problemas con que se encontraron las enfermeras era qué tenían que hacer con la vaccinia sobrante del vial, que se podía aprovechar como una sexta dosis.
Mecanismo de control
El OAC también recomienda establecer un mecanismo de control para prevenir irregularidades en la vacunación de la Covid-19 y delimitar la responsabilidad de todos los que participan. "No se puede confiar solo con que las cosas no pasen, sino que hay que actuar preventivamente. Si no lo hacemos, las consecuencias serán más alarma social, que ya ha habido; desprestigio de las instituciones, que también ya ha habido, y desconfianza de la ciudadanía. Solo nos faltaría, con todo lo que está pasando, de que desconfiáramos de aquello que nos tiene que devolver a la normalidad," ha advertido Gimeno.
Sobre si las personas que han recibido de forma irregular la primera dosis tendrían que recibir la segunda dosis, Gimeno considera que esta cuestión se tiene que resolver con criterios médicos. El secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, ha indicado en más de una ocasión que no poner la segunda dosis a estas personas sería cometer un segundo error.
Imagen principal, vacunación de la Covid en Barcelona / Efe