Estaban muy calladitos en el espacio postconvergente. Después de las elecciones generales del 23-J, Junts es la clave para saber quién ocupará la Moncloa en esta nueva legislatura, o si tan solo lo hará alguien, ya que con sus siete diputados pueden decantar la balanza para facilitar la investidura del líder socialista, Pedro Sánchez, con el suyo 'sí', abstenerse y facilitar la del 'popular' Alberto Núñez Feijóo —menos probable, pero no imposible— o apostar pel 'no' en los dos casos y verter a repetición electoral. Antoni Castellà, portavoz político de Demòcrates de Catalunya, diputado del grupo de Junts per Catalunya en el Parlament y portavoz del Consell de la República que lidera Carles Puigdemont, ha roto este silencio reciente en torno a las negociaciones y ha retado Pedro Sánchez a negociar "el Brexit catalán" si quiere ser investido de nuevo presidente del Gobierno. Castellà ha amenazado a las izquierdas españolas con la disyuntiva siguiente: o "reconocer Catalunya como nación" o repetición electoral, "darle una oportunidad a la derecha" y someterse al riesgo de "un buen resultado de Vox".
En una entrevista con EFE, Castellà ha afirmado que, aunque la clave de la investidura esté en manos de los siete diputados de Junts en el Congreso, ahora "la pelota la tienen en su tejado PSOE y PP", ya que son sus candidatos a la Moncloa los que tienen que decir si están dispuestos a abrir una negociación, no sobre más competencias autonómicas, sino sobre "la soberanía" de Catalunya. Castellà, que pertenece en el sector independentista que reivindica con más vehemencia la vigencia del referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017 y que se presentó como candidato de JxCat en el Senado en las elecciones generales del 23 de julio, ha instado al PSOE a "cambiar el marco mental". Catalunya, ha advertido, no organizó el 1-O por ahora negociar "más competencias o un concierto económico", sino que "hay un antes y un después" del 2017.
Ante el silencio que se ha autoimpuesto Junts en este inicio de las conversaciones sobre la investidura, la de Castellà es una de las únicas voces de este espacio político dispuesta a posicionar, ya que, si bien forma parte del grupo de Junts en el Parlamento y es colaborador de Puigdemont en el Consejo de la República, dispone de más margen de maniobra, ya que su partido es Demócrates, escisión independentista de la extinta Unión.
La negociación "más relevante" desde la Transición
"Cualquier negociación que tenga que ver con competencias ya la hicimos con el nuevo Estatuto", que acabó siendo recortado por el Tribunal Constitucional, ha señalado Castellà. Después del 23-J, ha dicho, puede abrirse una negociación "histórica, la más relevante desde la Transición", en la cual "el independentismo puede estar dispuesto a discutir sobre autodeterminación y amnistía, las condiciones, los plazos, como se pactan los activos, qué temporalidad de cosoberanía puede haber: todo eso es negociable". En cambio, según su opinión, Sánchez tiene que tener claro que no es negociable que "Catalunya es nación y que su soberanía recae en el pueblo de Catalunya". La gran discusión de fondo es: ¿Usted está dispuesto a negociar el 'Brexit' catalán? Nosotros sí, pero tiene que situarse en este marco mental. Cualquier otro marco no es aceptable, porque nos sitúa antes del 1-O, y eso no tendría sentido", ha valorado.
El marco constitucional es "el corsé que se impone al PSOE"
Enfrente de las apelaciones de los socialistas al independentismo a rebajar sus condiciones "maximalistas" y buscar un acuerdo dentro de la Constitución, ha puntualizado que "el marco constitucional es el corsé que se impone al mismo PSOE". "No es nuestro problema. Yo me pongo el corsé del derecho a la autodeterminación y de la amnistía, ellos se ponen el corsé del marco constitucional", ha argumentado. A su entender, el independentismo tiene que ser "coherente con lo que ha defendido durante la campaña" del 23J y "cumplir exactamente lo que ha dicho", sin rebajar el listón de sus condiciones. "Esta será la prueba del algodón para saber si el PSOE, el PP, la Corona, el Estado se toman seriamente, que eso es una negociación en términos de geopolítica", ha añadido.
Amenaza con "darle una oportunidad a la derecha"
Hasta ahora, el PSOE ha defendido que "la soberanía global y la integridad territorial no es negociable", según Castellà, así que "si no se mueven de este marco, no hay ninguna posibilidad de pacto", ha alertado. Los quien desde PSOE y Sumar alertan que una repetición electoral implicaría regalar a PP y Vox una segunda oportunidad para conseguir una mayoría suficiente, según Castellà, "tienen que decidir si prefieren" discutir sobre el "reconocimiento de Catalunya como nación" o "darle una oportunidad a la derecha". Lo que está en cuestión es, a su entender, "si todo un sector de la izquierda prefiere un buen resultado de Vox, antes que reconocer el hecho nacional catalán". "Esta es la reflexión que tienen que hacer las izquierdas españolas", ha remachado.