Condenado. La magistrada de un juzgado de lo penal de Madrid ha condenado al exdiputado de la CUP Antonio Baños a cuatro meses de prisión e inhabilitación a cargo público por un delito de desobediencia por no haber querido contestar al abogado de VOX durante el juicio a los líderes independentistas catalanes, en el Tribunal Supremo, en el 2019, según se ha hecho público este martes. El castigo de Baños es diferente del de su excompañera de partido Eulàlia Reguant, que el Supremo también condenó la semana pasada, pero para no afectar su actual aforo de diputada en el Parlament -según precisa en la sentencia de forma más genérica- le ha sustituido la sanción de prisión, que lleva implícita la inhabilitación, por una multa de 13.500 euros por los mismos hechos. La sentencia de Baños no es firme y puede presentar recurso a la Audiencia de Madrid.
En la sentencia, la magistrada del juzgado penal 30 de Madrid afirma que Antonio Baños hizo una “incalificable chufla” en el juicio en el Supremo, el 27 de enero. Precisa que primero accedió que el presidente del tribunal, Manuel Marchena, le hiciera directamente las preguntas de VOX, y a la tercera pregunta no quiso continuar y dijo: “Disculpe, me está preguntando la persona de VOX y entiendo que es usted quien me pregunta, pero entonces de hecho sí que estoy contestando al señor de VOX, no?” Sin paciencia, el juez Marchena acabó el interrogatorio y el tribunal acordó su sanción. En la resolución, la magistrada Hortensia de Oro-Pulido considera que Baños se negó “de forma firme y persistente a acatar la orden del tribunal y a contestar las preguntas de la acusación particular”. Y por todo esto lo condena por un delito de desobediencia grave a la pena solicitada por la fiscalía que califica de “proporcionada”. En la sentencia, nada se recoge que en el juicio, celebrado el 29 de septiembre pasado, Baños no declaró, puesto que no se le permitió hacerlo en catalán.
No ampara motivos ideológicos
La magistrada también asegura que la desobediencia del acusado “no se puede amparar en supuestos motivos ideológicos” y, por lo tanto, no aprueba su absolución. Tampoco acepta otro argumento de la defensa que ha sido castigado doblemente por el mismo, cuando el Tribunal Supremo le impuso una multa de 2.500 euros por su comportamiento. La magistrada insiste que el comportamiento de Baños se ve claramente reflejada en el video de la sesión, en el cual asegura que “se muestra impasible ante la sanción económica a pesar de disponer de un razonable periodo de reflexión", hecho que considera de gravedad. Finalmente, sostiene que su comportamiento en la instrucción de esta causa también confirma su posicionamiento frente al tribunal.