Todas las regiones francesas han salido a dar un apoyo masivo a la nueva ley de lenguas, que introduce por primera vez la inmersión lingüística en el sistema escolar francés. Eso implica que las escuelas públicas podrán impartir hasta un 50% de asignaturas en catalán a la Catalunya Nord, y que al mismo tiempo los ayuntamientos podrán subvencionar a los centros privados que ya hace décadas que hacen inmersión, como la Bressola y Arrels.
Las regiones, desde Occitania (dónde está incluida la Catalunya Nord) hasta la región de París pasando por la Guayana, han tildado de "día histórico" la aprobación de la ley. "Contra la opinión del ministro de Educación Nacional, diputados de todos los grupos han abierto la posibilidad de una enseñanza llamada de inmersión, es decir efectuada en la lengua regional en la mayor parte del tiempo escolar", indica el comunicado conjunto que han presentado.
Las regiones están convencidas de que con la inmersión se mejora el conocimiento de lenguas, a causa del plurilingüismo. "Como ha dicho muy bien en el pleno el ponente Paul Molac, los alumnos que se benefician de la enseñanza por inmersión tienen un nivel de francés superior a la media".
E insisten en que este nuevo derecho "no tiene ningún problema constitucional". "Según las decisiones del Tribunal Constitucional, se trata de dar a los padres la posibilidad de escoger dar a sus hijos una enseñanza en lengua regional, y no una obligación para las familias, según ha recordado el diputado Molac", han manifestado.
Según las regiones, es positivo que los diputados hayan mantenido en la proposición la participación financiera de los Ayuntamientos en la escolarización de los alumnos en las escuelas privadas que dispensan enseñanza en lengua regional. "También han mantenido igualmente el principio de la enseñanza de las lenguas regionales en el marco del horario normal de los cursos con el fin de poder proponérselo a todos los alumnos que lo desean", manifiestan.
La Asamblea francesa ha aprobado esta tarde la denominada ley de promoción de las lenguas regionales, que introducirá por primera vez la inmersión a la escuela pública. Podrá estar hasta el 50% en catalán en la Catalunya Nord. La propuesta, impulsada por el diputado bretón Paul Morac (Libertades y Territorios), ha sido aprobada en segunda lectura por 247 votos a favor y 76 en contra y 19 abstenciones. Ha superado de largo a la mayoría absoluta de 162 diputados, y también favorecerá a los otros idiomas que se hablan en territorio francés, como el occitano, el vasco, el bretón o el corso.
La ley también reconoce la rotulación bilingüe a todos niveles, y permitirá poner a los nombres y apellidos las grafías que no existen en francés, como los acentos propios del catalán, una cuestión que provocaba muchas polémicas hasta ahora. No estaban permitidos los diacríticos que no usa el francés, y eso ponía problemas al acento agudo en catalán "í".