El caso del Tribunal de Cuentas contra exmiembros del Govern de Catalunya por la acción exterior ha cruzado el Atlántico. Después de que el hijo del exconseller y economista Andreu Mas-Colell compartiera la situación de su padre en un hilo de Twitter en inglés, personalidades del mundo académico y económico de los Estados Unidos han alzado la voz para mostrar su apoyo a Mas-Colell.
Según explicó el también economista, Alexandre Mas, el Estado podría embargar la casa de sus padres, su pensión y su cuenta bancaria a finales de mes. Una situación que el economista del Harvard Kennedy School, Dani Rodrik, tilda de una "amenaza perturbadora". "Tengo un gran respeto por Andreu Mas-Colell", ha apoyado Rodrik. Una valoración a la cual se ha sumado el execonomista jefe del Banco Mundial y profesor de la Universidad de Cornell, Kaushik Basu.
También el exasesor del Consejo Económico de la Casa Blanca y profesor en la Universidad de Minnesota, Aaron Sojourner, ha denunciado que "el uso del poder estatal con motivaciones políticas para castigar los servidores públicos es corrosivo". Desde la misma universidad, el economista y Doctor Honoris Causa, Tim Kehoe, también se ha mostrado preocupado por los cargos contra Mas-Colell y otros excargos de la Generalitat.
Solidaridad desde el Georgetown Center for Economic Research
Aparte de las muestras de apoyo individuales, desde la cuenta institucional del Georgetown Center for Economic Research también han querido expresar su perturbación por el tratamiento que está recibiendo Mas-Colell desde el Gobierno. "Muchos de nosotros hemos aprendido del distinguido economista. Estamos perturbados por los informes sobre el tratamiento que está recibiendo desde el Gobierno. Eso merece una explicación pública adecuada, con un recurso legal completo a Mas-Colell", han escrito en un tuit.
Desde el prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT), el economista Sinan Aral, una autoridad a escala mundial en análisis empresarial, ha calificado la situación de "más que kafkiana" y ha pedido difusión.
El economista de la Washington University de S. Louis, Michele Boldrin, ha ido más allá y en un tuit ha cuestionado que España sea una democracia liberal funcional por la manera en cómo trata a los disidentes políticos. "La comunidad económica internacional tiene que hablar claro sobre esta situación", ha concluido.