El apoyo de Pedro Sánchez a la soberanía de Marruecos en el Sáhara Occidental no ha gustado a Argelia. El país, que es el principal proveedor de gas de España, no ha tardado en reaccionar y este sábado ha llamado a consultas a su embajador en Madrid. Fuentes diplomáticas de Argelia han criticado la decisión del Gobierno deapoyar el plan de autonomía marroquí como solución para el conflicto del Sáhara Occidental. Para las autoridades argelinas, se trata de un cambio de postura que consideran la "segunda traición histórica" de Madrid el pueblo saharaui.

"Es la segunda traición histórica al pueblo saharaui por parte de Madrid después del funesto acuerdo de 1975", ha apuntado la fuente, citada por el portal de noticias argelino TSA, haciendo referencia al acuerdo firmado el 14 de noviembre de 1975 por el cual cedía la antigua colonia del Sáhara Español a Marruecos y Mauritania, sin tener en cuenta la voluntad de la población saharaui. "Finalmente, Marruecos ha obtenido lo que quería de España", ha apuntado el diplomático argelino.

Argelia, principal proveedor de gas

En un momento tan difícil como el actual con respecto a la situación energética y el alza de los precios, el cambio de postura de España en el Sáhara Occidental podría ser delicado con respecto a la relación con Argelia. Argel, que es el principal suministrador de gas natural en la Península, rompió relaciones diplomáticas con Rabat el pasado agosto y en noviembre procedió al cierre del Gasoducto Magreb-Europa (GME) que bombeaba gas hasta la península Ibérica a través de Marruecos.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habló el 6 de marzo pasado con el presidente argelino, Abdelmayid Tebune, de que reiteró no solo el compromiso de su país con garantizar el suministro en España, sino también la voluntad de Argelia de ayudar tanto como sea posible, como socio fiable en materia energética que quiere ser, a los europeos, según han indicado fuentes gubernamentales.

El presidente Pedro Sánchez en una visita al primer ministro de la República Argelina Democrática y Popular, Abdelaziz Djerad, en el 2020. / Europa Press

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, no quiso aclarar este viernes si Argelia ha sido informada de antemano sobre el cambio de posición del Gobierno, escudándose que "la diplomacia requiere discreción", pero sí que se ha mostrado convencido no afectará al suministro de gas en España por parte del país. "Argelia ha demostrado repetidas veces que es un socio fiable", ha sostenido, asegurando que mantiene una relación "fluida" con su homólogo argelino.

Sin embargo, este es el segundo 'agravio' del Gobierno a Argelia en poco más de un mes después de que a principios de febrero anunciara que había accedido a la petición del Marruecos de ayudarlo a garantizar su seguridad energética mediante la regasificación en Espanya de Gas Natural Licuado (GNL) comprado por Rabat para su posterior envío a este país mediante el gasoducto GME.

Entonces, Argel ya advirtió que en ningún caso España podría hacer llegar gas argelino a Marruecos. Hay que ver ahora cómo reacciona el Gobierno argelino ante este giro, que, por el contrario, ha estado muy celebrado por Marruecos y que da por superada la crisis diplomática que desencadenó hace casi un año la acogida en España por motivos humanitarios del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.

La "primera traición" de España al pueblo saharaui, en 1975

Las fuentes diplomáticas argelinas también han hecho referencia a otra "traición de España" al pueblo saharaui: el acuerdo de 1975. Este Acuerdo fue inmediatamente denunciado por el Frente Polisario, erigido en representante del pueblo saharaui y que inmediatamente proclamó la independencia de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Las milicias del Frente Polisario derrotaron las fuerzas mauritanas y Nuakchot renunció a la parte del Sáhara Occidental que se le asignó al Acuerdo de Madrid, pero el Marruecos, con la Marcha Verde, consiguió imponer su control sobre la parte costera del territorio.

En 1991 Marruecos y el Frente Polisario firmaron un alto el fuego con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación, pero las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de los colonos marroquíes ha impedido hasta ahora su convocatoria, abonada por la ONU en la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum al Sáhara Occidental (MINURSO).

 

Imagen principal: El presidente Pedro Sánchez en una visita al primer ministro de la República Argelina Democrática y Popular, Abdelaziz Djerad, en el 2020. / Europa Press