Los consellers encarcelados Joaquim Forn y Josep Rull han anunciado este lunes que se unen a la huelga de hambre indefinida que iniciaron Jordi Sànchez y Jordi Turull este fin de semana. Ante el hecho, la clase política y social catalana ha mostrado su apoyo a los dos presos políticos ante la huelga.
Los primeros en mostrar su apoyo han sido la consellera en el exilio Clara Ponsatí y su abogado, Aamer Anwar. El abogado ha recriminado a las instituciones europeas que todavía no hayan hecho un pronunciamiento claro sobre la situación de los presos. La secretaria nacional de ERC, Marta Rovira, exiliada en Suiza, también se ha sumado a las muestras de apoyo.
Varios compañeros de partido y candidatura de Rull y Forn también se han sumado a las muestras de apoyo a los dos presos políticos como el vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa; el coordinador general del PDeCAT, David Bonvehí; Francesc de Dalmases, diputado de JxCat, o Montse Candini, alcaldesa de Calella y exdiputada de JxSí. Candini ha confesado que se ha quedado sin palabras.
Por su parte, la ANC también ha apoyado la acción de los dos presos políticos de emprender también la huelga de hambre y a todas las movilizaciones no violentas de apoyo a los presos y de denuncia a los "delitos cometidos por el estado español".
El presidente del grupo parlamentario de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, y la portavoz nacional de ERC, Marta Vilalta, también han mostrado su apoyo a Rull y Forn, les han enviado "mucha fuerza" y han exigido su libertad.
La exdiputada de la CUP en el Parlament, Mireia Boya, ha expresado su "apoyo incondicional" a Forn y Rull ante la protesta "desobediente, no violenta y contundente".