La Asamblea francesa ha aprobado esta tarde la denominada ley de promoción de las lenguas regionales, que introducirá por primera vez la inmersión en la escuela pública. Podrá ser de hasta el 50% en catalán en la Catalunya Nord. La propuesta, impulsada por el diputado bretón Paul Morac (Libertades y Territorios), ha sido aprobada en segunda lectura por 247 votos a favor y 76 en contra y 19 abstenciones. Ha superado de largo la mayoría absoluta de 162 diputados, y también favorecerá los otros idiomas que se hablan en territorio francés, como el occitano, el vasco, el bretón o el corso.
La ley también reconoce la rotulación bilingüe a todos niveles, y permitirá poner a los nombres y apellidos las grafías que no existen en francés, como los acentos propios del catalán, una cuestión que provocaba muchas polémicas hasta ahora. No estaban permitidos los diacríticos que no usa el francés, y eso ponía problemas al acento agudo en el catalán "í".
El argumento de Morac para convencer diputados de prácticamente todos los grupos ha sido que las lenguas regionales también son patrimonio de Francia y que ya no se puede garantizar el uso por tradición familiar, sino que es necesaria una actuación decidida desde la escuela. El punto que le ha costado más sacar adelante ha sido impulsar la idea de la inmersión (con el matiz de que sólo llegará al 50% y que será voluntaria), que es un sistema de éxito en la Catalunya sur, y también en Quebec con el francés, en Flandes con el neerlandés o en Israel con el hebreo. Finalmente ha quedado aprobado.
Morac ha insistido en que la aprobación de la proposición es "una victoria histórica", que representará un salto importante en la situación de estos idiomas en Francia, sólo tímidamente aceptados. La iniciativa no llega a la normalización del catalán en la Catalunya sur, pero si se aplica será un salto evidente en Francia. El diputado ha remarcado que se han mantenido dentro de los criterios del Tribunal Constitucional francés, a partir de su Constitución centralista, que ha indicado que se debe hacer con voluntariedad, y que se garantice que todos los alumnos conocerán igualmente el francés. También se creará paquete de apoyo para escuelas privadas que ofrecen educación en catalán desde hace décadas, como la Bressola o Arrels.
Es la primera vez que en Francia se aprueba una ley sobre lenguas regionales, a pesar de los recelos del ministro de Educación Nacional, Jean-Michel Blanquer. Este ha sido el momento en el que la iniciativa parlamentaria ha sido aprobada.
El diputado de Perpinyà Romain Grau (La República en Marcha) ha sido uno de los que ha votado a favor de la proposición y ha expresado en la red su satisfacción por el reconocimiento que significa para el catalán. "El proyecto de ley del diputado Paul Molac sobre protección del patrimonio y promoción de las lenguas regionales se pasa a la Asamblea Nacional el jueves 8 de abril de 2021. Lo votaré sin ningún tipo de duda", ha indicado.
Paul Morac hace años que intenta convencer a los franceses de que el estudio del bretón o el catalán desde la escuela maternal, no provoca que después los alumnos no sepan el francés, sino que sirve al contrario para adquirir la flexibilidad plurilingüe para aprender idiomas.