El expresident de la Generalitat Jordi Pujol ha defendido que Catalunya debe procurar que la inmigración se integre "desde un punto de vista de respeto" y, al mismo tiempo, hay que obligar al país a aceptar que no será igual que hace 50 o 100 años. "Tenemos que conseguir que se mantenga la catalanidad", ha añadido en una entrevista a Ràdio Estel. Pujol ha recordado su discurso de 1990 sobre los 6 millones de catalanes y ha defendido que Catalunya tiene la obligación de incorporar a los recién llegados al país y que eso requiere un "pacto social de bienestar y de aceptación". En este sentido, ha subrayado el papel de la escuela y del progreso. Por otra parte, ha alertado de que la situación del catalán está en un "momento peligroso" y "de ahogo".

El tema de la inmigración es, para Pujol, un "problema muy antiguo" para Catalunya y ha recordado que en 1950 ya hizo un escrito sobre esta cuestión. Se trata, según el expresident, de un tema que Catalunya no puede rehuir y que se tiene que resolver "de una manera positiva, constructiva e integradora". Pujol ha añadido que estos "problemas" no los tiene solo Catalunya pero que aquí son "más graves", porque la situación política es "más difícil". "Desde un punto de vista español también están preocupados, pero no tienen un problema que afecte a su identidad", ha concluido. Hay mucha gente que se ha incorporado a Catalunya y que es tan catalán como yo mismo y puede llegar a cualquier cargo político, social y económico. Todas estas cosas las tenemos que mantener", ha defendido.

Pujol reconoce que, ante la inmigración, "hay gente en Europa que se asusta, porque ellos tenían una manera de hacer que ven que se acaba". El president ha considerado que "tienen una reacción no lo bastante generosa" con los recién llegados y ha recordado que todos los catalanes tienen un deber para acogerlos e integrarlos. Pujol ha añadido que los católicos, todavía más.

Pujol, preocupado por el catalán

Durante la conversación con Ràdio Estel, que este lunes celebra que hace 30 años que empezaron las emisiones regulares de la emisora del Arzobispado de Barcelona, Jordi Pujol ha lamentado que "el catalán se encuentra en un momento peligroso". El president cree que la lengua "está en un momento de presión", casi en una situación de ahogo.

Jordi Pujol, que tiene 94 años, se reunió el pasado 17 de septiembre con el president de la Generalitat, Salvador Illa, en el Palau de la Generalitat. La reunión se enmarcaba en una ronda que Illa está manteniendo desde que fue investido.