El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha aprovechado el breve saludo a Pedro Sánchez y Emmanuel Macron a su llegada a la cumbre hispanofrancesa, que se ha celebrado en Barcelona, para trasladar al presidente del Gobierno que el conflicto político entre Catalunya y España no se ha resuelto. Así lo ha explicado en una comparecencia en el Palau de la Generalitat, donde también ha asegurado que la voluntad de La Moncloa con esta cumbre en Barcelona era "simbolizar una normalidad que no existe": "Hay quien ha querido utilizar la cumbre para imponer la percepción de que el conflicto político ya se ha resuelto o no existe. La realidad, sin embargo, es tozuda, y sigue existiendo una mayoría amplia y transversal que quiere decidir libremente el futuro del país. Mientras el estado siga ignorando esta realidad, habrá conflicto político", ha reivindicado Pere Aragonès después del encuentro con Pedro Sánchez y Emmanuel Macron.
🔴 Manifestación del 19 de enero en Barcelona, DIRECTO | Protesta contra la cumbre hispano-francesa
En este contexto, el jefe del Ejecutivo catalán ha insistido en recordar que "si España no quiere resolver el conflicto, tiene que dar una respuesta democrática a la voluntad de la ciudadanía de nuestro país de decidir con libertad si tiene que convertirse en un estado. Nosotros no renunciaremos a ofrecer a los ciudadanos el derecho democrático a decidir el futuro del país". En la rueda de prensa, Aragonès ha vuelto a apostar por la vía del diálogo y la negociación para conseguir un referéndum "donde todas las posiciones se puedan defender, también la independencia, que tenga reconocimiento de la comunidad internacional y donde la ciudadanía tenga capacidad real de decisión". "Así es como tenemos que resolver el conflicto político entre el estado español y Catalunya", ha concluido.
La conversación de Aragonès y Macron
Aragonès también ha intercambiado unas palabras con Emmanuel Macron para darle la bienvenida y ha aprovechado la ocasión para "trasladar la importancia del encuentro para los intereses de Catalunya, poner de manifiesto la buena relación que tenemos con las autoridades francesas, aparte de la voluntad de construir una Europa más fuerte de la cual consideramos que tenemos que formar parte como nación europea". Así lo ha explicado Aragonès en rueda de prensa, insistiendo en qué el gobierno catalán defiende que Catalunya participe con voz propia en este tipo de encuentros y "como un estado más".
Según el president, es imprescindible que en la cumbre hispano-francesa se resuelvan cuestiones de gobernanza, como la situación del catalán como lengua de trabajo en la Unión Europea, de infraestructuras, como el corredor mediterráneo o el gasoducto H2MED, y también "cuestiones básicas y más sencillas de resolver", en referencia a fortalecer el rol del hospital transfronterizo de La Cerdanya o la apertura de todos los pasos transfronterizos que continúan cerrados. "Como Govern, he mostrado la predisposición de colaborar porque somos quien mejor conoce la situación y estamos preparados para dar una respuesta más ágil", ha detallado Aragonès.
Los silbidos a Junqueras no representan al independentismo
En este contexto, el Aragonès ha valorado positivamente el éxito de la manifestación independentista que tenía lugar a pocos metros del saludo con Sánchez y Macron. Una protesta que, según el president, refuerza la idea de que "el conflicto no se ha acabado y que Catalunya quiere decidir su futuro". Sobre los silbidos y gritos de una parte de los manifestantes contra Oriol Junqueras, Aragonès ha querido destacar que la mayoría de independentistas han salido a la calle con predisposición y una actitud positiva, mientras que el escrache al líder de ERC no representa, según él, al conjunto del movimiento.