La despedida del president en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, ha estado marcada por la sombra del retorno de Carles Puigdemont para asistir a la investidura de Salvador Illa. En una rueda de prensa desde el Palau de la Generalitat, donde se ha despedido del cargo, Aragonès ha sido preguntado por el posible retorno de Puigdemont. "Respeto la decisión del president Puigdemont. Nosotros defendemos que el retorno de todos los exiliados se tiene que producir en libertad. Hay una ley de amnistía que es muy clara, pero también ha sido muy claro el Tribunal Supremo rechazando el contenido de esta ley".
"Quien tiene en su mano tomar determinadas decisiones será el Supremo y trabajaremos para defender los derechos y las libertades de todas las personas", ha concluido Aragonès, quien se ha mantenido al margen de la polémica entre su partido y Junts con respecto a la responsabilidad de una posible detención de Puigdemont. Los republicanos habían pedido a los juntaires que rectificaran, al considerar que se les responsabilizaba de esta posible detención en una carta del mismo Puigdemont. Sin embargo, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha negado este martes que así sea: "Si ERC tiene un problema de comprensión lectora, no es culpa de Junts per Catalunya".
El cierre de la etapa republicana
"Haber presidido el país, Catalunya, ha sido el mayor honor de mi vida", así ha empezado Aragonès lo que podría ser la última comparecencia del republicano como president de la Generalitat. Así lo espera él mismo, que ha utilizado la rueda de prensa para despedirse y hacer balance de la tarea del Govern mientras él ha estado al frente. Aragonès ha afirmado que su ejecutivo ha conseguido acuerdos que han aumentado la capacidad de autogobierno de Catalunya y lo ha ejemplarizado con el concierto económico, el cual ha definido como "el salto adelante en soberanía más grande desde 1977".
El republicano ha destacado que la política de acuerdos con el gobierno del estado español ha supuesto un avance para el país. "La legislatura que dejamos atrás ha sido en la que se ha profundizado más en la negociación y el diálogo con el Estado", ha expuesto. También Aragonès ha reivindicado tanto los indultos como la amnistía, aunque reconoce que esta última tiene enemigos y "habrá que defenderla". El president en funciones ha afirmado que esta legislatura "ha sido la de la recuperación del estado del bienestar" y ha defendido que el Govern se marcha dejando un país mejor. "He trabajado, con la complicidad de muchísima gente, para dejar un país mejor, más justo, más próspero, más feminista y con mayores cuotas de libertad política", ha sentenciado y ha agradecido el apoyo a su equipo.