El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha decidido aparcar, de momento, la mesa de diálogo entre partidos catalanes, al detectar "maniobras cortoplacistas" de algún grupo de la oposición, que dificultarían el consenso en torno a una propuesta para que Catalunya pueda celebrar un referéndum acordado. Eso ha provocado la reacción de Junts per Catalunya, que ha acusado al presidente Aragonès de "tacticismo". "El acuerdo de claridad está muerto y enterrado", ha dicho el portavoz de Junts, Josep Rius, a través d'X.
El pasado mes de octubre, después de recibir un informe de expertos sobre cómo plantear un "acuerdo de claridad" a la canadiense para poder organizar un referéndum de autodeterminación pactado con el Estado, Aragonès anunció la intención de convocar una mesa de partidos catalanes después de la investidura de Pedro Sánchez. Sin embargo, en declaraciones en EFE, Aragonès ha admitido que no hay un clima propicio para que esta reunión sirva para articular una propuesta consensuada a trasladar al gobierno de Pedro Sánchez.
Solo ERC y comunes defienden un acuerdo de claridad
Solo ERC y en Comú Podem defienden la idea de un "acuerdo de claridad", mientras que Junts dejó claro que no le da apoyo y el PSC sostiene que la mesa de partidos catalanes tiene que servir para abordar cuestiones más urgentes, como la sequía o la educación, y no para tratar asuntos políticamente más controvertidos, como el referéndum. La mesa de partidos catalanes, por lo tanto, queda postergada hasta que cambien las condiciones: "No habrá fecha si no hay contenidos", ha advertido Aragonès.
"Hay una propuesta por mi parte, que es el acuerdo de claridad. Las otras formaciones políticas tienen la oportunidad de formular propuestas, y de momento no hay", ha constatado. Según Aragonès, "una mesa de partidos tiene que servir para avanzar. Y en estos momentos, viendo maniobras a corto plazo que se están produciendo, existiría el riesgo de que tirara para atrás".
Acusa a Junts de "maniobras a corto plazo"
Preguntado por si su alusión a las "maniobras a corto plazo" se refiere al inesperado 'no' de Junts a la ley de amnistía en la votación del martes pasado en el Congreso, ha indicado: "No pondré nombre y apellidos, pero creo que es evidente. Solo hay que ver qué pasa las últimas semanas y meses. Lo que era imposible pasa a ser posible, y lo que estaba blindado y no había que hacer ninguna enmienda, acaba habiendo enmiendas a última hora".
"Yo convocaré la mesa de partidos cuando sepa que sirve para avanzar en la resolución del conflicto político, y no para que haya un enroscamiento de las partes", ha concluido el presidente catalán, que ha reivindicado que es ERC quien hace tiempo que "está poniendo sobre la mesa soluciones" como los indultos, la eliminación del delito de sedición o, ahora, el referéndum pactado.