Minutos antes de que el Consell Executiu aprobara el proyecto de presupuestos al día siguiente de llegar a un acuerdo con el PSC, el president Pere Aragonès ha comparecido ante la prensa para explicar las cuentas de este año, que ha descrito como "los mejores posibles con las condiciones actuales", pero para los que todavía no han conseguido los apoyos necesarios para que salgan adelante en el Parlament. En este sentido, ha mirado hacia los partidos que de una manera u otra han participado en las aprobaciones de los anteriores presupuestos de esta legislatura (Junts, cuando todavía formaba parte del Govern y los comunes que les han apoyado en las dos ocasiones) para que se sumen al pacto: "Nadie que tenga voluntad real para avanzar se puede oponer a estos presupuestos", ha resuelto Aragonès alabando todas las inversiones que incluyen las cuentas, poniendo énfasis en la educación, la sanidad y la lucha contra la sequía.
No sacrificar "unos buenos presupuestos" por el Hard Rock
"Los grandes acuerdos a los cuales hemos llegado no tienen sentido si no tienen unos presupuestos para hacerlos realidad", ha insistido el president, haciendo un llamamiento a los grupos parlamentarios que participaron de la aprobación de las cuentas del 2022 y el 2023. "Estos son mejores que los anteriores. Si en el 2022 probamos los presupuestos y en el 2023 también, no hay ningún motivo para que el 2024 no sea posible", ha reiterado Aragonès, asegurando que estas no son las cuentas del Govern sino de la ciudadanía que necesita los recursos. Ante la negativa de los comunes a seguir negociando con el Gobierno mientras no se rechace el proyecto del Hard Rock, el president ha recordado que el documento de este año "no pone ni un euro, ni una medida ni ningún acuerdo" relativo al macroproyecto, mientras sí recoge "recursos para la sanidad pública, para mejorar el acceso a la vivienda o el sistema educativo. "Lo que votaremos en el Parlament no será el Hard Rock sino los presupuestos. Los grupos parlamentarios son libres de tomar las decisiones que quieran, pero son unos buenos presupuestos que no se tendrían que sacrificar por otros proyectos", ha resuelto, asegurando que ahora mismo el centro recreativo en el Camp de Tarragona no depende del Govern sino de actores privados.
Apuesta por una financiación singular
El president ha reiterado en diferentes ocasiones que estos son los mejores presupuestos que Catalunya puede tener en el contexto de déficit fiscal que sufre el país y que las cuentas de este año "llevan a reivindicar todo lo que podríamos hacer si no lo sufriéramos o tuviéramos las herramientas de un Estado". Por eso mismo, el jefe del Ejecutivo ha aprovechado para defender su propuesta por una financiación singular para Catalunya, mientras la consellera de Economía, Natàlia Mas seguía la comparecencia en primera fila junto con el conseller Joaquim Nadal: "Este pondría en manos de las escuelas o de los centros sanitarios todos los recursos que se van hacia el Estado español y que nunca vuelven", ha señalado el president.
Empieza la tramitación parlamentaria aún sin los apoyos necesarios
Tras la aprobación de los presupuestos en el Consell Executiu, la consellera Mas se dirigirá hacia el Parlament de Catalunya, donde entregará a su presidenta, Anna Erra, el Proyecto de ley para que comience su tramitación parlamentaria. Una vez estén en manos de la cámara catalana, Mas presentará las cuentas a los agentes económicos y sociales y representantes de los grupos parlamentarios.