La sesión de control al president de la Generalitat, celebrada esta mañana en el Parlament, ha quedado eclipsada por el anuncio que unos minutos antes ha hecho el conseller de Economia, Jaume Giró, explicando que finalmente el Govern se hará cargo del aval de los perseguidos por el Tribunal de Cuentas a través del Institut Català de Finances. Si bien ésta ha sido la noticia política del día, el interés por cómo evoluciona la pandemia es una constante. Y aunque las cifras empiecen a dar aire, Pere Aragonès ha querido advertir a la ciudadanía de que el verano será "complicado" y que eso obligará a mantener las severas restricciones actuales —toque de queda y cierre de actividades— todavía durante agosto.
"No debemos bajar la guardia", ha apuntado el presidente desde su escaño del Parlamento. Aunque hoy la RT se sitúa por primera vez en muchos días por debajo del 1, el jefe del ejecutivo ha querido alertar de que la pandemia no se ha acabado y que vienen por delante "semanas complicadas", con un "verano con un nivel de incidencia elevado, todavía con afectación hospitalaria". En base a este pronóstico, ha confirmado que las medidas se mantendrán en el corto plazo.
El equilibrio imposible salud-economía
Desde el Govern se reconoce que la quinta ola les ha cogido con "el pie cambiado". Así lo ha verbalizado en nombre de Junts Albert Batet, unas palabras que Aragonès se ha hecho suyas. "Hemos adoptado medidas que si hubiéramos tenido que tener en cuenta el interés económico no las habríamos tomado", ha admitido el president, que en paralelo ha aprovechado para destacar que Catalunya ha sido la comunidad del Estado "que más recursos ha dedicado" a los sectores económicos más perjudicados. Al mismo tiempo, ha subrayado el buen ritmo de vacunación con 4,8 millones de catalanes vacunados y más del 50% ya con la pauta completa.
Pendiente del orden del día de la conferencia de presidentes
Durante el turno de preguntas al presidente, el jefe de la oposición, Salvador Illa, le ha preguntado si participará o no en la conferencia de presidentes del próximo 30 de julio y si el conseller de Economía estará en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que se convocará en breve.
Aragonès ha dado a entender que es más que probable que Jaume Giró esté en el CPFF y no ha cerrado la puerta a estar presente en la conferencia de presidentes. A nueve días para que se celebre, se ha quejado de que todavía no se le haya hecho llegar el orden del día. Será en función de este guion que tomará una decisión definitiva.
"Priorizamos, para resolver los problemas, las relaciones bilaterales", ha afirmado, poniendo el acento en la próxima reunión de la comisión bilateral Estado-Generalitat prevista para el 2 de agosto. Con respecto a los órganos multilaterales —como son la conferencia de presidentes y el CPFF—, ha remarcado que "si se va con capacidad de codecisión", el gobierno catalán estará. "Si se va a hacer una foto, tenemos mucho trabajo por hacer".
Un rato antes de arrancar el pleno, Jaume Giró se ha reunido con Pere Aragonès para confirmarle la predisposición de los responsables del ICF a asumir el riesgo de cubrir a los 34 altos cargos de los gobiernos Mas y Puigdemont.