Las consecuencias del CatalanGate se dejan ver con el paso de los días, pero algas siguen siendo una incógnita. Por ejemplo, ¿dejará Esquerra Republicana caer el Gobierno a causa del espionaje masivo de independentistas? Los republicanos ya han votado en contra de algunas iniciativas del Ejecutivo de Pedro Sánchez desde que se destapó el caso y han estado muy críticos con la respuesta del Gobierno, pero todavía no se sabe si al fin y al cabo desembocará en una retirada terminante de su apoyo. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, no ha entrado en detalles sobre el futuro apoyo de su partido en Sánchez, sin embargo, ha vuelto a advertir: "Se alejan las posibilidades de estabilidad de la legislatura española. La confianza está rota".

 

"Vemos cómo cada día cambia el contexto, hay nuevas informaciones, que por ahora han servido para empeorar las relaciones con el Estado," ha explicado el presidente en una entrevista a Catalunya Ràdio. Aragonès ha insistido en decir que la confianza con el Gobierno está rota, pero no cierra la puerta a recuperarla. Para tal cosa, el presidente remarca que hacen falta ciertas acciones por parte del Ejecutivo de Sánchez. Por una parte, Aragonès reclama una comisión de investigación con la máxima transparencia, criticando la comisión de secretos oficiales del pasado jueves. También ha reclamado saber quien dio las órdenes para espiar masivamente a miembros del independentismo y garantías que este espionaje no continúa hoy día. Sin estas condiciones las relaciones entre la Generalitat y La Moncloa seguirán estropeándose, según augura el presidente, a quien advierte: "El Gobierno no es consciente de lo que tienen entre manos".

Transparencia y desclasificación

"Si hace tres años espiamos por independentismos, ¿hoy lo sigue haciendo?, si hace tres años La Moncloa no sabía nada, ¿hoy puede decir el mismo? Son preguntas que quedan en el aire", ha lamentado el presidente. No son las únicas incógnitas que ha tirado Aragonès a su entrevista, por ejemplo, ha cuestionado cuáles son los motivos detrás del espionaje de su propio teléfono. Con respecto a este caso ha reclamado que se desclasifique la autorización judicial del Tribunal Supremo (TS) que permitió que se lo espiara. "Es imprescindible que se desclasifique la autorización judicial. Habrá suposiciones, veremos intentos de justificarlo e intoxicaciones de todo tipo", ha asegurado y ha advertido de posibles filtraciones de las cloacas del estado, para defender sus actuaciones.

Por todo ello, el presidente ha insistido en la necesidad de transparencia, desde la comisión de secretos oficiales, hasta su propio caso. "Quieren que se mantenga la opacidad porque determinadas cloacas del Estado se mueven mejor en la opacidad, nosotros en la transparencia," ha sentenciado.

Sin abandonar la negociación

Aunque Aragonès ha reconocido que la situación entre el Estado español y la Generalitat está en un momento muy crítico, el presidente se niega a abandonar la estrategia del diálogo con La Moncloa. "No les haré el regalo de levantarme de la mesa de diálogo", ha remarcado Aragonès, quién ha dejado claro que sigue apostando por "forzar a negociar el Estado". A pesar de eso, ha reconocido que para que la mesa avance se tienen que mejorar las relaciones entre los dos Ejecutivos. "Negociamos con el adversario, no con los amigos. No renunciaremos nunca a un espacio para confrontar ideas y defender nuestra propuesta", ha sentenciado el presidente.

No hay encuentro con Sánchez

En la entrevista, Aragonès ha afirmado que, a pesar de coincidir hoy en el Círculo de Economía, él y Pedro Sánchez no se reunirán. "No se trata de hacer una fotografía o un encuentro fugaz de 5 minutos. La cuestión es lo bastante grave para dar explicaciones privadamente y públicamente", ha subrayado Aragonès.