Pere Aragonès ha esperado a que se marchara el Rey para aparecer en la conferencia de presidentes autonómicos. Ha sido entonces cuando ha hecho acto de presencia en el Museo Arqueológico de Los Llanos de Aridane, en la isla canaria de La Palma. El president de la Generalitat se ha incorporado directamente a la reunión de trabajo, saltándose el besamanos con Felipe VI y toda la parafernalia. Y ha reclamado "medidas urgentes" para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la guerra de Ucrania. Entre estas medidas, un fondo extraordinario para que las comunidades autónomas hagan frente a los gastos de la acogida de refugiados ucranianos.

En una atención a los medios de comunicación antes de entrar en la cumbre, Pere Aragonès ha justificado su presencia en la conferencia de presidentes por la situación de excepcionalidad. "Estamos aquí para defender una respuesta conjunta con la máxima colaboración ante la crisis de Ucrania, para la acogida de refugiados, para actuar con la máxima celeridad ante las consecuencias económicas que está teniendo para muchos sectores de nuestras economías y para que se tomen medidas claras que permitan rebajar los costes energéticos que están soportando familias y empresas", ha asegurado el jefe del Gobierno.

Desde el inicio del procés, en 2012, ningún presidente de la Generalitat asistía presencialmente a una conferencia de presidentes autonómicos. A preguntas de la prensa, Pere Aragonès ha dejado claro que es "un Govern de Catalunya que claramente defiende la independencia", pero ha recordado que "ante la situación de guerra en Ucrania hay consecuencias inmediatas que precisan de colaboración y de medidas urgentes".

Dentro de la reunión

En su intervención en la conferencia de presidentes, Aragonès ha dejado claro el carácter excepcional de su participación por la guerra de Ucrania, según fuentes de su entorno. En este sentido, el president de la Generalitat se ha posicionado junto a la Unión Europea y de Ucrania y ha reivindicado las competencias de la Generalitat para hacer frente a la situación derivada de la guerra. También ha trasladado sus veinte propuestas para hacer frente a las consecuencias, entre las que destaca el fondo extraordinario para que las comunidades puedan cubrir los gastos de la acogida de refugiados, las medidas a las hidroeléctricas y la defensa de las competencias en ciberseguridad. En este contexto, ha trasladado la necesidad de recuperar el proyecto MidCat, un gasoducto que permitiría reducir la dependencia europea del gas ruso, siempre y cuando sirva para el hidrógeno verde.

Antes de empezar la reunión, Aragonès ha podido saludar a varios presidentes. Entre ellos destaca una larga conversación con el lendakari Íñigo Urkullu, con la presidenta balear Francina Armengol y con el presidente valenciano Ximo Puig. También ha hablado con el canario Ángel Víctor Torres, y de forma más breve con el presidente aragonés Javier Lambán en un clima de tensión.

 

Los cuatro acuerdos de Sánchez

En una declaración institucional previa a la conferencia de presidentes, Pedro Sánchez ha propuesto articular "los acuerdos de La Palma" con base a cuatro ejes. El primero, un acuerdo para coordinar la acogida de refugiados, con más de tres millones de desplazados en estos momentos. El segundo, un frente común para que el Consejo Europeo apruebe instrumentos para frenar "el aumento desbocado" de los precios de la energía". El tercero, "dejar a un lado la lucha partidista" en la gestión de los fondos europeos. Y el cuarto, la articulación de un "Plan Nacional para las consecuencias de la guerra", abierto a las aportaciones de todos: de agentes sociales, de grupos parlamentarios y de comunidades autónomas.