La carpeta de Pegasus no está cerrada en Europa. Así lo ha asegurado el president, Pere Aragonès, después de reunirse con el comisario de Justicia, Didier Reynders, para abordar el escándalo provocado por el spyware del cual él mismo ha estado víctima. Aragonès se ha encontrado con Reynders después de siete años de la última reunión de un president de la Generalitat con un miembro de la Comisión Europea.
El veto del Estado español durante el procés independentista había bloqueado cualquier intento del Govern de acceder a las instituciones europeas y no ha sido hasta que se ha rebajado la tensión y se ha reanudado el diálogo que la situación se ha normalizado. Aunque el mismo Aragonès se ha encargado de destacar que se ha reanudado el contacto con un tema que afecta directamente al Estado español, cómo es el espionaje a dirigentes independentistas, desde el Govern se ha admitido que Reynders conocía perfectamente la situación en Catalunya y el proceso de diálogo abierto con el Estado.
Carpeta abierta
Al acabar la reunión el president ha asegurado en declaraciones en las puertas de la Comisión que ha constatado que también las instituciones europeas están preocupadas por este asunto, por lo cual el comisario de justicia ha hecho un requerimiento de información a las autoridades españolas. "Es una carpeta que no está cerrada", ha advertido.
Ha denunciado que este tipo de seguimientos "no son admisibles en una democracia" y que "hace falta proteger los derechos fundamentales de la ciudadanía, entre los cuales el derecho a la privacidad, a la intimidad y a que nadie sea espiado por razones políticas, como ha pasado a Catalunya.
Castellano en la escuela
Durante el encuentro, el comisario de Justicia ha puesto también sobre la mesa la situación del castellano en las escuelas de Catalunya, un tema que Cs, que igual que Reynders forma parte de la familia liberal europea, ha denunciado de manera muy activa en las instituciones de Bruselas. El president ha explicado a Reynders que el Parlament aprobó una nueva legislación en este tema y que el TSJC ha admitido que con la nueva normativa no se puede aplicar la sentencia que impone un porcentaje del 25% de castellano en las aulas, pero que el Tribunal Constitucional aún no se ha pronunciado al respecto.
Según fuentes comunitarias citadas por la agencia Efe, Reynders habría pedido a Aragonès que se cumpla la sentencia sobre el 25% de castellano, lo cual desde el Govern se ha negado además de asegurar que el tema había ocupado 5 minutos de una reunión de una hora. En cualquier caso, el comisario ha publicado un tuit en que se refiere a la importancia de "garantizar la completa aplicación de las sentencias de la Corte".
Good meeting w/@perearagones, President of the Catalan Government. We exchanged views on the findings of #RuleOfLaw report in Spain. We also discussed about the importance of ensuring the full application of Court rulings and the compliance of national security rules with EU law. pic.twitter.com/GzYYeungtU
— Didier Reynders (@dreynders) October 20, 2022
Antes de la reunión, la líder de Cs, Inés Arrimadas, que también estaba en Bruselas había avisado públicamente a Aragonès que su partido lleva mucho tiempo informando a Reynders sobre sus posicones en este tema.
Interconexión
Aragonès ha aterrizado en la capital belga literalmente blindada por la celebración de una cumbre europea. Precisamente, ha sido en el marco de esta cumbre que se ha celebrado la reunión entre el presidente español, Pedro Sánchez, y el presidente francés, Emanuel Macron, en qué se ha decidido aparcar el MidCat y sustituirlo por un corredor| submarino de energía verde.
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se ha encargado de explicar a Aragonès el acuerdo. El president ha valorado "positivamente" la decisión, ha subrayado que sitúa Catalunya y Barcelona como un punto neurálgico de la nueva estructura energética europea; y que hay una apuesta clara por el hidrógeno verde -que ha vinculado con proyectos de energía renovable con los fondos NextGeneration.
No obstante, ha especificado que una vez se ha cerrado el acuerdo político entre Estados, ahora hará falta entrar al detalle y aterrizarlo en forma de proyecto, y entonces es cuando tenga que entrar el Gobierno en la negociación.