El president, Pere Aragonès, ha cerrado el debate en el pleno de política general con una advertencia clara y directa a Junts. Después de que los socios de coalición le han emplazado a cumplir el pacto de gobierno o someterse a una cuestión de confianza, Aragonès ha reclamado a Junts que tome una decisión sobre su continuidad en el ejecutivo y le ha advertido que, por su parte, como president hará lo que le corresponda. Aragonès ha soltado su aviso pasadas las once de la noche y después de más ocho horas de debate en que había conseguido aglutinar el consenso de casi todo el abanico parlamentario en torno a la crítica a su propuesta de un Acuerdo de Claridad para convocar el "referéndum definitivo".
"No entraré en ningún juego que suponga poner en riesgo el Govern. Si alguien tiene que tomar decisiones que las tome. Yo no puedo tomar las decisiones que corresponde a otros y que hace semanas que hace falta que se tomen. Pido que cuando se tienen que tomar decisiones se haga con celeridad. Yo como president, tomaré las mías", ha advertido Aragonès durante su última intervención al pleno donde no ha ocultado la irritación ante el desafío de Junts. El presidente ya había apuntado esta advertencia en la réplica a Junts en que ha exigido a los socios que hay que reforzar el Govern para garantizar estabilidad.
Previamente, el presidente de Junts, Albert Batet, le había emplazado a responder con claridad a las cuestiones que desde hace semanas plantean sobre el cumplimiento del acuerdo de gobierno y que ha situado el pacto entre los dos partidos en la cuerda floja. Batet había advertido al president que en caso de que no cumpla los puntos pendientes del acuerdo de investidura se someta a una cuestión de confianza. "Es necesario que haya confianza y, ante un problema de confianza, si no hay esta concreción, por radicalidad democrática le pediremos que se someta a una cuestión de confianza al Parlamento, como hizo el presidente Puigdemont hace cinco años," había advertido Batet. Desde la tribuna de autoridades seguía las intervenciones a aquella hora de la noche la presidenta del Parlament suspendida, Laura Borràs, y el secretario general de Junts, Jordi Turull.
La sesión de la tarde del debate de política general se ha celebrado en un hemiciclo caldeado por el Estado, castigado por los límites al aire acondicionado que impone las medidas energéticas del ejecutivo de Pedro Sánchez. Abanicos, papeles, carpetas con el logo de los diferentes grupos... cualquier objeto con capacidad para mover un poco el aire se ha mantenido en nervioso movimiento durante toda la tarde. También el abanico negro Borràs, que vestida de blanco riguroso ha seguido el debate desde la tribuna de autoridades mientras la republicana Alba Vergés presidía el pleno.
Junts había aprovechado la pausa de la comida para reunir a su ejecutiva y valorar el contenido de la primera intervención de Aragonès, más allá de la propuesta de un Acuerdo de Claridad que había lanzado al mediodía, de la cual habían sido informados previamente. También el president conocía el contenido de la intervención del presidente de Junts, Albert Batet, pero no la rèplica ni la propuesta sobre la cuestión de confianza. El grupo parlamentario había sido informado a primera hora de la mañana que Junts ha consensuado con ERC 22 de las propuestas de resolución que presentarán ante el pleno el viernes y que siguen negociando 4 propuestas sobre el procés político.
CUP: Propuesta retórica
Desde la CUP, la réplica a Aragonès ha llegado de la mano de Eulàlia Reguant y Carles Riera. Reguant ha reprochado a Aragonès que ha protagonizado "un discurso autocomplaciente", "más propio de un dirigente de la patronal que de un dirigente de la Generalitat". Ha ironizado que la Moncloa no ha tardado ni 30 minutos en descartar el Acuerdo de Claridad que había propuesto por la mañana, y ha sentenciado que eso demuestra que la mesa de diálogo es "una herramienta inútil en este momento" y que "ha quedado reducida a una bilateral entre ERC y el partido socialista con resultados más bien pobres".
Aragonès se ha cogido como un hierro candente a la puntualización de Reguant sobre el momento político. "Celebro que diga que en este momento político la mesa no es un buen instrumento. Porque quiere decir que en otro momento político entiende que sí lo puede ser", ha replicado, asegurando que asumía este posicionamiento como "una buena noticia". Ha quitado importancia a la velocidad con que la Moncloa ha descartado la propuesta del Pacto de Claridad porque, según ha dicho, "el primer paso es uno no siempre", por lo cual ha asegurado que no se dará por vencido por este primer portazo. "Es una buena propuesta, la oportunidad de situar este proyecto en el marco democrático. Es una propuesta sincera y honesta. No para pasar el tiempo", ha asegurado.
En la segunda intervención de la CUP Riera ha dejado Aragonès sin el margen de esperanza a que se había agarrado. "Ni en este momento ni en ningún otro si el Estado español no se ve forzado a aceptar el ejercicio de la autodeterminación y la amnistía como única resolución democrática", ha advertido. Ha asegurado que la mesa de diálogo es un fracaso y que así lo demuestra la propuesta que hoy ha presentado el president; ha emplazado Aragonès a levantarse y "dar por acabado este desacierto"; y ha insistido en que la única manera de alcanzar este escenario es un proceso de movilización y ruptura democrática con el Estado. Riera ha cargado contra el discurso de Aragonès. "Jordi Pujol y Pasqual Maragall habrían estado más contundentes y más atrevidos que usted en este debate de política general", ha reprochado.
Illa: "Déjà vu"
También el líder de la oposición, Salvador Illa, ha tenido suficiente con poco más de un minuto por ventilarse la propuesta de plantear un Acuerdo de Claridad. "No estoy de acuerdo. No resuelve nada. Con todos los respetos, déjà vu," ha sentenciado para añadir que en este tema, el president tiene un problema de "credibilidad" porque se comprometió a abrir un diálogo "entre catalanes" y no lo ha cumplido.
La respuesta de Illa, que no ha hecho más que remachar el rechazo expresado por la Moncloa, no ha gustado a Aragonès. El president ha reiterado que es "imprescindible" que haya una propuesta concreta sobre las reivindicaciones independentistas y que no está dispuesto a "mirar a otra lado". "Hemos puesto una propuesta sobre la mesa. Una propuesta que no es tan mala si en el 2016 lo defendía el PSC", ha reprochado con ironía Aragonès, que ha insistido en que, según el CEO, el 73% de votantes socialistas quieren una consulta: ¿"un acuerdo de estas características era posible en el 2016, porque lo hacía el PSC gobernante el PP con mayoría absoluta, y ahora no? Será por falta de voluntad política. Por lo tanto, yo persistiré en esta propuesta", ha remachado.
Illa, que ha tildado el Gobierno de "juguete roto" que no sirve, ha protagonizado un peculiar intercambio de opiniones con Aragonès a raíz del llamamiento del socialista a abrir Catalunya a España y al mundo. "Viaje, viaje tanto como quiera. Lo necesitamos. "Jordi Pujol puso el listón alto. Maragall y Montilla lo continuaron", ha asegurado, invitando Aragonès a viajar por el mundo y explicar Catalunya.
El president ha aprovechado esta referencia a la actividad internacional para emplazar a Illa a frenar los problemas que se plantean desde el ministerio de Exteriores ante las salidas del president al exterior. Aragonès ha acusado al ministerio de "intentar boicotear" cada viaje, también los de carácter económico.
Comunes: "Es nuestra propuesta"
Los Comunes han sido los únicos que han acogido positivamente la propuesta del Acuerdo de Claridad, pero han criticado las formas. "Qué quiere que le diga. No le puedo decir más que bienvenido a la propuesta de que hizo en Comú Podem hace cinco años. Bienvenido a la propuesta de los comunes", ha ironizado desde los comuns Jéssica Albiach. Con todo, ha lamentado que el president actúe "a golpe de anuncio, de atril, sin dialogar, sin negociar" y, como ha hecho el PSC, ha reprochado que todavía no ha reunido la mesa de partidos catalanes que sí convocó el expresident Quim Torra.
En cualquier caso, Albiach, que ha lamentado que el debate de política general se haya convertido en un termómetro sobre la salud de la coalición entre ERC y Junts, ha advertido que "antes de proponer un acuerdo de claridad tienen que encontrar la claridad dentro de su gobierno". "Lo que no haremos desde común podemos es de cascos azules dentro de su Govern. Si está para chutar la pelota adelante y por espacios estériles, con nosotros no puede contar", ha remachado.
Aragonès ha admitido que Xavier Domènech hizo una propuesta similar y ha concluido que "con más razón lo tienen que recibir bien". "No tengo problema que sea una propuesta compartida. Celebro su disponibilidad a hablar. Tiene que ser una propuesta compartida. Es una propuesta honesta y sincera", ha asegurado.
Vox: "Nunca tendrán un referéndum"
Cuando ha llegado el turno de Vox buena parte de los diputado han aprovechado para abandonar el hemiciclo. El portavoz del grupo de ultraderecha, Ignacio Garriga, llevaba su discurso preparado y ha incorporado pocos cambios a raíz de la propuesta de Aragonès sobre el Pacto de Claridad. "No sé si lo sabe, pero en la calle la gente no hablar de referéndums o de acuerdos de claridad. Nunca tendrán un referéndum porque la unidad de la nación ni se negocia, ni se discute, ni se vota. Y por más intentos que hagan se encontrarán siempre con el estado de derecho", ha advertido.
Garriga ha provocado que Vergés le tuviera que llamar la atención repetidamente a raíz de las vinculaciones que ha planteado entre inmigración y delincuencia. La CUP ha abandonado de manera ostensible el hemiciclo. Aragonès ha rechazado este discurso en el turno de réplica.
Cs: "Malabarismo estrella
El portavoz de Cs, Carlos Carrizosa, ha rechazado la propuesta de Acuerdo de Claridad que Aragonès había expuesto por la mañana, tildándola de "malabarismo estrella" de la jornada. Ha recordado que el Pacto de Claridad del Canadá surge para llenar un vacío a la Constitución de aquel país que no hay en la Constitución española, que cuenta con el artículo dos, que habla sobre la "indisoluble unidad de la nación española".
"Lo veo flojo de pasión", ha ironizado Aragonès, en la réplica a Carrizosa, a quien ha aconsejado que deje de utilizar expresiones como "talibanes de la lengua" o tildar el Gobierno de "castrismo de Catalunya" si pretende tener un "debate de calidad".
Curiosamente el popular Alejandro Fernández ha cargado contra la propuesta del Pacto de Claridad advirtiendo que liquida el 1-O. "Usted hoy ha liquidado y ha finiquitado el 1-O. Cinco años tomando el pelo a la ciudadanía de Catalunya diciendo que era un referéndum vinculante", ha reprochado. El dirigente popular ha reclamado a Aragonès que se someta a la moción de confianza que prometió en empezar la legislatura.
El president ha replicado a Fernández reprochando que en el 2017 el PP protagonizó "la respuesta más represiva, más antidemocrática" y ha advertido que cualquier persona democrática tendría que estar dispuesta a discutir esta propuesta que, en esencia, plantea "acordar los procedimientos".