Ya se lo miraba con recelos, pero una vez recibida la invitación formal, con el orden del día previsto, el president de la Generalitat ha ratificado su decisión inicial de no asistir a la conferencia de presidentes que se celebrará este viernes 30 de julio en Salamanca. Así lo ha confirmado la portavoz del ejecutivo, que ha confirmado que una vez consultado el guión que el Gobierno ha planteado para el encuentro, el president no estará, porque se considera que "no aporta valor para los objetivos" de Catalunya.

Aunque no ha querido concretar el detalle de los temas que se tratarán, Patrícia Plaja ha defendido, en nombre del president, que "las relaciones entre Sánchez y Aragonès son primordialmente bilaterales, no multilaterales". Lo único que ha apuntado Plaja sobre el contenido es que el orden del día que se les ha hecho llegar es "muy abierto". El lehendakari, Íñigo Urkullu, tampoco estará. 

El margen de déficit

Quien sí que participará, en cambio, en un foro con el resto de comunidades autónomas es el conseller de Economía, Jaume Giró, que participará este miércoles en la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera. La cita, que presidirá la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, será telemática y arrancará a partir de las 11 de la mañana. En las últimas convocatorias del CPFF, la conselleria de Economía, entonces en manos de ERC, había mandado segundas espadas. 

El argumento que, según ha expuesto a la portavoz, ha aportado Giró para justificar la necesidad de estar presente al CPFF es que el gobierno del Estado dará a conocer el margen de déficit que se concede a las CC.AA para el próximo ejercicio. "Quiere aclarar dudas sobre los presupuestos de 2022", que el Departament de Economía ya ha empezado a trabajar.

En la agenda hay todavía otra cumbre entre los gobiernos catalán y español. Se trata, concretamente, de la comisión bilateral Estat-Generalitat que encabezará la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà. El orden del día todavía no está cerrado, "pero sí avanzado y perfilado", ha comunicado la portavoz. Ante las expectativas que ha generado el encuentro, que no se convocaba desde hacía tres años, el Govern quiere dejar claro que "a la primera reunión no se saldrá con el trabajo hecho", porque "es imposible en una sola reunión" resolver la lista de agravios existente. Hay, por ejemplo, más de 50 traspasos pendientes.

En la imagen principal, Aragonès y Giró en el Parlament. / ACN