La ronda de reuniones entre el vicepresident y conseller de Economia, Pere Aragonès, con la vicepresidenta Carmen Calvo y la ministra de Hacienda María Jesús Montero, se ha saldado con el reconocimiento del político catalán que los "proyectos políticos continúan alejados" en cuanto a la autodeterminación, pero con "fluidez, normalización de las relaciones y cordialidad" con el gobierno de Pedro Sánchez, según el equipo de Calvo. Así y todo, Aragonès ha reclamado al Ejecutivo relajar los objetivos de déficit de la Generalitat para el 2019, y "deudas pendientes" con la administración catalana.
Según Aragonès, con la ministra Montero ―que ya conocía de los anteriores Consejos de Política Fiscal y Financiera, en tanto que ella era consejera y él acompañaba al vicepresident Oriol Junqueras― ha abordado deudas relativas a la seguridad de los ciudadanos ―como plazas y dotaciones para el cuerpo de Mossos d'Esquadra, infraestructuras, cuestiones relativas al ámbito social y asuntos económicos y fiscales como revisar al alza el déficit, del 0,1% al 0,4%―. "Es imprescindible que podamos hacer uno buen presupuestos de la Generalitat, y por eso hace falta flexibilizar esos objetivos", ha expuesto.
Así las cosas, Aragonès ha hablado de la "lealtad" entre gobiernos, a pesar de la diferencia. Preguntado por El Nacional sobre si se dilucidaba en en el horizonte un apoyo del PSC a las cuentas catalanas ―ahora que se ha aparcado la vía unilateral ante el disgusto de la CUP―, este no ha querido cerrar la puerta, ni negarlo. Ha dicho que los presupuestos autonómicos estaban en fase "de elaboración técnica". "Cuando nos lleguen los números por parte del ministerio, veremos. Eso sí, podrán ser votados por una amplia mayoría parlamentaria, siempre lo hemos dicho, a no ser que haya intereses electorales o partidistas", ha añadido.
En último lugar, el vicepresident ha dicho que se había acordado con Calvo reunir a la comisión bilateral antes de final de mes, presidida por el lado del Gobierno por la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, y por el lado del Govern por el conseller de Exteriores, Ernest Maragall. El conseller ha pedido aquí levantar vetos y litigios ante el Tribunal Constitucional relativos a las leyes tributarias. La vicepresidenta se habría comprometido a estudiarlo, y Aragonès ha insistido en que de momento no estaban pensando en participar de los mecanismos multilaterales como la reunión de presidentes autonómicos.