El nuevo Goverm de Pere Aragonès justo hace unos días que camina. Pero lo hace en solitario, con sólo 33 diputados en el Parlament de Catalunya. Ante esta cámara el president de la Generalitat ha presentado este miércoles la remodelación de su ejecutivo. Y a pesar de lamentar la salida de Junts per Catalunya, que asegura no entender, les ha instado a "abandonar cualquier tentación de bloqueo" y llegar a acuerdos para tirar adelante la legislatura "medida en medida", tanto para aprobar presupuestos como para resolver el conflicto político con el Estado español. "Nadie se puede inhibir", ha advertido el jefe del Govern, que ha defendido que "las mayorías existen" si hay voluntad política. El dirigente republicano también ha reprochado algunas declaraciones, defendiendo que "hay que preservar la legitimidad de las instituciones".
En su comparecencia ante el Parlament, el president de la Generalitat ha defendido que "las mayorías están si ponemos por delante el interés del país". Y ha puesto ejemplos dirigiéndose al conjunto de grupos de la oposición, donde se sitúa también Junts: "¿Estamos dispuestos a construir una mayoría para reforzar el escudo social? Estoy convencido que sí. ¿Para avanzar en la igualdad de género? Estoy convencido que sí. ¿Para acabar con la represión? Rotundamente la hay. ¿Para hacer posible el ejercicio del derecho a la autodeterminación? Existe, es amplia y es transversal, cada uno con sus matices. Pero las mayorías existen, es cuestión de voluntad política y coraje".
En este se ha dirigido a Junts per Catalunya, después de agradecer la tarea de los consellers salientes. "Hay que tejer alianzas para mejorar la vida de la ciudadanía. Será necesario abandonar el inmovilismo y abandonar cualquier tentación de bloqueo y enroque", ha advertido el president Aragonès. El jefe del Govern ha asegurado que es posible llegar a acuerdos "medida a medida, proyecto a proyecto" con todas aquellas fuerzas "con quienes compartimos la inequívoca voluntad de progreso social y con quienes compartimos que la ciudadanía tiene derecho a decidir" en un referéndum. Y se ha dirigido directamente a sus exsocios: “¿Se inhibirán de la mejora de la vida de la ciudadanía? ¿Participarán del bloqueo o de las soluciones? Deberemos hacer esfuerzos pero quiero que participen de las soluciones”. Ha aprovechado para reclamar que dejen de "deslegitimar" y "desprestigiar" instituciones como el Govern o el Parlament.
Los presupuestos son el principal reto de este otoño, Aragonès es consciente de ello y por eso ha abordado la cuestión desde su intervención inicial. Lo ha hecho para recordar a Junts que el proyecto fue liderado por el entonces conseller Jaume Giró y que "no incorpora ningún cambio sustancial". Y les ha interpelado: "El único que ha cambiado es que un grupo ha pasado del gobierno a la oposición. Y no ha venido motivado por diferencias en el presupuesto. Si atendemos a nuestra responsabilidad delante la ciudadanía, no tendría que haber ningún cambio de posición". Así, el president se ha comprometido a "intensificar" los contactos con los grupos parlamentarios y a abrir una rueda con agentes económicos y sociales para que "sean los presupuestos de la ciudadanía". Ha abierto la puerta a una aprobación tardía, más allá del 1 de enero, con una "prórroga técnica de 15 o 20 días".
Lo que ha dejado claro Aragonès es que no convocará elecciones: “En estos momentos, la preocupación de los catalanes es cómo se enfrentan al próximo mes. No tienen por qué ir por la calle viendo carteles, a ver si tirando los dados de nuevo el resultado sale algo distinto, no mucho”.
Acuerdo de claridad
Como ya hizo en el debate de política general, el president Aragonès ha defendido su acuerdo de claridad, "inspirado en experiencias internacionales", como el Quebec y Escocia, "para hacer nuestro camino de acuerdo con la propia realidad catalana". En este sentido, ante la falta de apoyos a su estrategia, Aragonès ha admitido que "no será fácil", pero ha defendido que "es un camino transitable y posible". Y ha remachado: "No me da miedo abrir camino y asumo que quien abre el camino es quien más arañazos se lleva".
Reproche al PSC
El presidente de la Generalitat también ha aprovechado para lanzar un dardo al PSC, después de que la diputada Alícia Romero pusiera en duda la existencia de represión en Catalunya. "Si hay alguna diputada que cree que no existe, que mire este Parlament y verá diputados represaliados", ha respondido el dirigente republicano, haciendo un listado de nombres: Josep Maria Jové, Lluís Salvadó, Eulàlia Reguant, Lluís Puig, Natàlia Garriga, Tània Verge… "Si alguien tenía alguna duda, que piense en todos estos nombres que hay en este hemiciclo," ha insistido.